Una compleja situación atraviesan los pescadores y la comunidad en el departamento del Atlántico a causa de una bacteria peligrosa que está atacando a los peces lo que de acuerdo con la Federación de Pescadores Artesanales del Atlántico los ha hecho caer en una crisis económica.
El llamado de la Federación es para el Gobierno Nacional para que intervenga, pues desde el pasado mes de mayo, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) declaró la emergencia sanitaria por la bacteria conocida como Streptococcus.
De acuerdo con un estudio realizado por expertos la bacteria Streptococcus afecta mayormente a los peces de especia Tilapia y no solo está causando estragos en el Atlántico sino también el departamento de Magdalena, Huila y Tolima.
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica se pronunció sobre el tema tras la declaratoria e indicó que lo que se busca es atender la emergencia y darle pronta solución.
“Esta declaratoria nos permite aplicar las medidas sanitarias que resulten necesarias en cualquier parte del país, en función del riesgo existente, encaminadas a controlar y disminuir la mortalidad de peces, así como proteger la piscicultura nacional y garantizar la seguridad alimentaria del país”, dijo la ministra.
La titular de la cartera agropecuaria recalcó que las medidas tendrán efecto inmediato para contrarrestar la propagación de esta bacteria y recordó que su presencia no genera riesgo en la salud humana por contacto o consumo.
Por su parte, Juan Fernando Roa, gerente general encargado del ICA, precisó que la entidad ha atendido 29 casos en Huila, diez en Atlántico, tres en Magdalena y uno en Tolima y que los profesionales del Instituto han realizado toma de muestras y diagnóstico oportuno y gratuito para los productores de las regiones afectadas.
“Los casos de mortalidad se han presentado en todas las etapas productivas de la tilapia: cría, alevinaje, levante y engorde, con los siguientes niveles de afectación en cada departamento: Tolima (10 %), Huila (12 %), Magdalena (37 %) y Atlántico (47 %)”, señaló Roa.
Como parte de las medidas de control establecidas en la declaratoria de emergencia, se incluye la vacunación serotipo específica contra esta bacteria, para lo cual el ICA está trabajando con los laboratorios productores de biológicos veterinarios en el desarrollo de autovacunas con cepas aisladas en los brotes detectados en el país, así como en la evaluación para el ingreso a Colombia de vacunas comerciales contra el agente bacteriano que estén registradas en otros países.
El director general encargado de la Autoridad Nacional de Acuicultura Y Pesca (AUNAP), Hernán David Rubio, reiteró el compromiso por parte de la entidad para acompañar a los piscicultores en esta emergencia sanitaria, a través de la formalización a los pequeños productores y de subsistencia, siendo el programa de fomento una estrategia que permite trabajar por la seguridad alimentaria de ellos y sus familias.
Además de ellos enfatizó también en la importancia de acoger las medidas dadas por la autoridad sanitaria y disponer de todos los esfuerzos misionales para afrontar esta coyuntura.
Dentro de las recomendaciones para la prevención y el control se encuentran el manejo productivo, la buena alimentación animal, el tratamiento veterinario, el manejo de mortalidad y limpieza y desinfección de instalaciones.
La bioseguridad es prevención, es por esto que desde el Instituto Colombiano Agropecuario lanzaron un llamado para que los piscicultores:
- Mantener los alrededores del predio ordenados, libre de malezas, utensilios o materiales en desuso.
- No compartir los elementos empleados en su establecimiento con otros predios de acuicultura.
- Desinfectar adecuadamente las jaulas y jaulones, mallas, sistema de flotación y demás equipos utilizados en el establecimiento antes de realizar una nueva siembra.
- No alimentar peces con subproductos de la misma especie y con desperdicios de la alimentación humana.
- No disponer mortalidad en el embalse.
- Tener en cuenta que los alimentos y medicamentos veterinarios deben contar con registro ICA.
De igual manera, a intensificar las medidas de bioseguridad, mantener la cantidad de peces en cultivos, de acuerdo con los permisos otorgados, hacer un adecuado manejo de las poblaciones donde se presentó la mortandad y realizar limpieza y desinfección de estanques, elementos y aparejos de pesca.