Jorge Eliécer Díaz Collazos, más conocido bajo el alias de Castor, señalado como máximo cabecilla de la banda delincuencial Los Costeños, dedicada a la extorsión en Barranquilla y en algunos municipios del departamento del Atlántico, se pronunció tras la muerte de su padre, Jorge Eliécer Díaz Agámez.

Desde la cárcel, Collazos hizo un pronunciamiento en video en el que responsabilizó a la familia Vega del asesinato de su papá y les pidió a las autoridades confiar en su voluntad de paz, argumentando que el asesinato de su progenitor no es más que una provocación “de quienes se lucran de la guerra”.

“Hoy con toda la tristeza que me embarga quiero dejar claro que mi voluntad de paz es fuerte, y que esta provocación es una más de las artimañas que utilizan quienes se lucran de la guerra y del dolor de un pueblo que pide paz”, dijo alias Castor inicialmente en el video, mientras leía lo escrito.

Las imágenes se habrían grabado como una denuncia del cabecilla de la banda Los Costeños, que sería enviada al comisionado de Paz y hasta al presidente de República, pues en su discurso los menciona como mandando un mensaje directo a ellos.

“Hoy no solo enterramos a mi padre, también enterramos un campesino, un amigo, un líder por los derechos de su comunidad, un creyente -al igual que yo- en nuestro presidente y en el cambio social. Señor presidente, señor comisionado de Paz, esto no es sólo un homicidio contra mi familia, es también un homicidio contra la paz, una provocación más de las fuerzas oscuras y nefastas que pretenden matar la paz; hoy les digo: no lo van a lograr”.

Jorge Eliécer Díaz Agámez, padre de Castor, había sido secuestrado años atrás. | Foto: A.P.I

Y añadió: “A todos los organismos de derechos humanos y al señor comisionado de Paz, les hago pública la denuncia de cómo estas mafias en contra de la paz utilizan sus poderes e influencias para torturarnos e incitarnos psicológicamente para seguir con la violencia; yo mismo fui víctima de esto”, dijo Collazos.

Aseguró que fue víctima de retención forzosa, según él, cuando lo mantuvieron en aislamiento forzadamente sin ningún motivo y por orden de la dirección nacional del Inpec.

Alias Castor, jefe de la banda Los Costeños, en medio de su traslado. | Foto: Suministrada a SEMANA

“35 días provocándome diariamente con operativos y acoso constante terminando esto con la muerte de mi padre. Hoy les exijo que den la cara ante los organismos de derechos humanos y ante el comisionado de Paz, expliquen por qué de forma misteriosa nos están desapareciendo, no solo a mí sino a otros compañeros, los cuales hoy no tienen voz”, dice el sujeto en su video.

Además de su denuncia, lo más grave de sus palabras fueron los señalamientos que hizo. Según dijo, sabe quiénes fueron los asesinos de su padre y hasta les dijo que los perdonaba.

“A los cobardes que mataron a mi padre, a los sicarios, a Roberto Vega, a su madre y hermanas, a los funcionarios de Fiscalía y a la Policía al servicio de los Vega, siendo hoy lacayo por monedas, quiero que sepan que yo los perdono. Que yo no soy igual que ustedes, que desde su cobardía envían tres sicarios a matar a un campesino de 74 años solo y desarmado”, aseguró alias Castor.

La familia Vega fue la protagonista en una masacre en Puerto Colombia, donde murieron tres de sus familiares y uno más resultó herido. | Foto: A.P.I.

Aprovechó, además, para hablarle a la comunidad de Barranquilla, a quienes han sido víctimas de su grupo armado ilegal, como si supiera que efectivamente el video llegaría a ser de conocimiento público y, más aún, a las autoridades policiales que se habrían reunido ya en un consejo extraordinario de seguridad y dispusieron un dispositivo en caso de retaliaciones por el asesinato de Díaz Agámez.

“A la comunidad y al pueblo atlanticense les digo: no crean en todo lo que dice la prensa amarillista, no somos extorsionistas, no todo el que usa o escribe a nombre de Los Costeños pertenece a la organización. A la Policía le digo que pueden estar tranquilos y que vamos a seguir comprometidos con la paz, que no habrá represalias a todos los compañeros de lucha. Gracias por el apoyo y los invito a que sigamos con la paz, que no nos dejemos provocar por el enemigo; a mi hermano, esposa y mis hijos, que seamos como mi padre: siempre firme, ni un paso atrás, siempre adelante”.