En Barranquilla y el Atlántico hay una verdadera polémica por la decisión del juez primero penal Municipal Ambulante con funciones de control de garantías de Barranquilla, Ángel Augusto Monrroy Rodríguez, quien le dio la libertad a dos supuestos integrantes del Clan del Golfo que, según la Policía, estaban sembrando el terror en el Atlántico.

Se trata de Yesid Antonio Isidro Díaz, alias Inglaterra, y Luis Alfredo Arévalo Arévalo, alias Italiano, quienes fueron capturados por las autoridades por los delitos de concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego.

En medio de las audiencias preliminares, el polémico juez aseguró que los elementos materiales probatorios que le presentó la Fiscalía General de la Nación no soportaban la solicitud de medida de aseguramiento intramural por lo que decidió dejarlos en libertad.

Tras conocerse la decisión judicial, en Barranquilla se desató la polémica, pues las autoridades sostuvieron en su momento que estos dos sujetos eran los responsables de librar una guerra a sangre y fuego con los integrantes de la banda criminal de Los Costeños por las rentas ilegales que se disputan.

Uno de los que salió al paso fue el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, quien por medio de su cuenta en la red social X, antes Twitter, lamentó que los jueces no tengan en cuenta la labor judicial de la Policía y la Fiscalía.

“Esto es inaceptable e inaudito. Nos parece increíble que se hagan todos los esfuerzos para capturar a quienes le quitan la tranquilidad a los barranquilleros y luego pase esto”, dijo el mandatario de los barranquilleros.

La zona conocida como el Golfo se ha convertido en un nicho de inseguridad en el barrio Rebolo | Foto: Policía Metropolitana de Barranquilla

Clan del Golfo en el Atlántico

Las amenazas y ataques criminales contra los conductores de buses urbanos en Barranquilla se ha agudizado con el pasar de las horas por cuenta del accionar de las bandas extorsionistas, quienes les están pidiendo gruesas sumas de dinero para no asesinar a los hombres que manejan estos vehículos.

El viernes 6 de septiembre, el servicio de transporte público amaneció paralizado por cuenta de varias empresas de buses como Cooasotlan, Sobusa, María Modelo y Transportes Lolaya que decidieron bloquear vías y parar su operación porque no tienen garantías para laborar.

Y es que el jueves 5 de septiembre, un conductor de la empresa Cooasotlan identificado como José Luis Chávez Ardila, de 51 años de edad, fue asesinado por un sicario que se hizo pasar como pasajero en el barrio Villa Estadio, de Soledad.

Clan del Golfo sigue intimidando a la empresa Cooasoatlan. | Foto: Suministrada a Semana.

En medio de esta crisis de seguridad que viven los choferes de buses en Barranquilla y el área metropolitana, SEMANA conoció unos mensajes que habría enviado el Clan del Golfo a las directivas de la empresas Cooasoatlan luego de las denuncias que la compañía realizó por extorsión ante el Gaula de la Policía.

En el mensaje que fue enviado, según conoció este medio de comunicación, a un trabajador de la empresa dice lo siguiente:

“Señor ya que me mandaron su número en dónde está con los conductores de Cooasotlan díganle que la única solución en dónde los dejemos de atacar es que el señor García, su gerente, se ponga en comunicación y, que si el Gaula nos escribe otra vez otra vez, le damos de baja algún conductor”, aseguran.

De igual manera, sostuvieron los criminales: “Hace 13 días le hicimos un llamado en dónde no hizo sino omitir y darle nuestro número al Gaula ese es el resultado; si quieren seguir trabajando que llegue a la mesa de diálogo y cuadre su situación con nosotros, de lo contrario seguimos en pie de lucha contra los conductores”.

Incluso, uno de los conductores de Cooasoatlan se atrevió a hablar con SEMANA y aseguró que aunque laboraba con cierto miedo, la Policía les había dicho que “les garantizamos su seguridad”.

“El conducto regular en estos casos es denunciar para que el Gaula pueda actuar en medio de todas estas amenazas, pero mire, eso no funcionó porque acá denunciaron y mientras el Gaula estaba supuestamente verificando e investigando, nos mataron al compañero”, indicó.

Al mismo tiempo, señaló que el tema de las extorsiones se le ha salido de las manos a la misma Policía Metropolitana.

“No es posible que esos bandidos tengan más poder que la misma Policía que es la que los investiga. Así como mataron al compañero José Luis, lo pueden matar a uno y nada pasa porque en años anteriores estas situaciones se han presentado, pero nada pasa y nos siguen matando”, sostuvo.