Al menos diez personas se vieron afectadas por un ataque de abejas africanizadas que se registró en el centro de Barranquilla, a inmediaciones de la icónica Plaza de la Paz. El incidente se presentó a eso de las 5:00 p. m. del pasado jueves, 13 de abril, en la carrera 54 entre calles 53 y 54.

El cuerpo de bomberos de la ciudad acudió al lugar de la emergencia y varias vías tuvieron que ser cerradas mientras se atendía la situación.

El incidente generó congestión vehicular. | Foto: A.P.I

En redes sociales circulan varios videos que evidencian lo acontecido. En uno de ellos, se observa a una mujer afectada, quien acude a un establecimiento para resguardarse de los insectos.

La mujer, en medio del desespero, comenzó a pedir ayuda. “Auxilio, auxilio, auxilio”, decía mientras intentaba abrir la puerta del sitio para ingresar y protegerse las abejas. Sin embargo, a pesar de verse rodeada por los insectos, un hombre le solicitaba mantenerse en calma.

La mujer intentaba ingresar al establecimiento. | Foto: A.P.I

Finalmente, la mujer entró al local y fue asistida por el personal de emergencias.

Las abejas africanizadas son una subespecie que nació luego de que en 1956 un científico importara a Brasil abejas de origen africano con el objetivo de mejorar genéticamente a la abeja europea que se encontraba en América.

Tras prolongados estudios encontró en la abeja Adansonii o africana, una condición especial, su agresividad, la cual podía ser reducida a base de un control genético adecuado por medio de cruzamientos entre abejas mansas (mellifera) y africanas.

Cuenta la historia que después de un accidente en el laboratorio Genética de Río Claro, en San Pablo (Brasil) se escaparon algunas abejas reinas africanas y zánganos sin fecundar. Estos últimos se cruzaron con las abejas que proliferaban en los montes aledaños, produciéndose una nueva especie: la “abeja africanizada”. La fecundación ocurrió sin ningún control, lo que tuvo como consecuencia un sensible aumento de la agresividad de la especie.

Las primeras noticias sobre la llegada de la abeja africana a Colombia, se dieron en el año de 1979. De acuerdo con un artículo sobre el tema de Mady Liévano, la abeja africana ingresó al país por la frontera venezolana. Una de las características que se encuentra en esta subespecie es la alta defensividad de su colmena y una mayor producción de miel.

Caso similar en Valledupar

Momentos de zozobra y angustia vivieron los estudiantes de una guardería en Valledupar, sus maestras y los vecinos del sector del barrio San Joaquín, por un ataque brutal de abejas africanizadas que atacó a los menores.

En total fueron 15 niños y seis profesores víctimas del ataque, quienes fueron sacados del lugar forrados con sábanas y toallas para evitar que siguieran siendo picados.

La emergencia fue atendida y controlada por un grupo de especialistas del Cuerpo Voluntario de Bomberos. Lo más alarmante es que, según ellos, en Valledupar atienden a diario de diez a 15 casos de abejas africanizadas, por lo que recomiendan a la comunidad no atentar contra los animales, para evitar este tipo de emergencias.

Defensa Civil y Bomberos de Valledupar atendiendo casos de abejas africanas | Foto: Twitter @DCCjuntavalledu

Desde el jardín infantil indicaron que la ayuda de los Bomberos llegó de manera oportuna y que fue gracias a una maestra que se percató de la situación y quiso ayudar los menores, pero en el desespero del momento se le ocurrió tomar una mototaxi y llegar al centro asistencial más cercano a pedir ayuda.

Tanto los menores como los adultos afectados no presentaron heridas de gravedad y fueron atendidos por personal médico para constatar que estuvieran fuera de peligro.

En el departamento de Bolívar, un caso similar se registró a finales del año 2022 y lamentablemente ocasionó la muerte de un menor.

El menor de tan solo tres años falleció en una clínica de Cartagena luego de ser remitido por picaduras de abejas. Según trascendió, el incidente se había registrado días antes de su llegada al centro de salud, en el municipio de Arjona, norte de Bolívar.

Las primeras versiones indican que el niño se encontraba jugando en el patio de su casa, ubicada en el barrio Cafetal, cuando un panal de abejas africanizadas se alborotó y atacó al pequeño.

Los gritos alertaron a sus familiares, quienes lo trasladaron hasta el centro hospitalario municipal. Sin embargo, decidieron viajar a Cartagena para que recibiera atención médica en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja.

Desafortunadamente, días después, los galenos informaron sobre su deceso.

SEMANA conoció que el niño se llamaba Marcos Eduardo Suárez Medina y vivía con sus padres y abuelos.