Después de un rifirrafe y de incluso llevar el tema hasta un debate de control político en la Comisión Tercera del Senado, en una mesa técnica convocada por la ANI se definió el futuro del polémico peaje ‘Papiros’, ubicado en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico, conectando a Barranquilla y Cartagena.
La decisión es por lo menos para los próximos 4 meses y beneficia solo a dos categorías. Guillermo Toro Acuña, vicepresidente de planeación y riesgo de la Agencia Nacional de Infraestructura, indicó que mientras avanzan los diálogos con la comunidad serán exceptuados del pago los vehículos C1 Y C2.
La medida se tomó para favorecer a vehículos pequeños y de servicio público, luego de que se había definido que se retomara el pago con una tarifa diferencial, pero la misma suerte no corrió para las categorías C3 en adelante hasta la 7, pues esos vehículos de carga y de gran tamaño deberán pagar desde el próximo 16 de junio.
“Las categorías 1 y 2 se van a mantener suspendidas por los próximos cuatro meses mientras que la Agencia Nacional de Infraestructura, el Ministerio de Transporte y las Universidades de la Región, en una mesa técnica, analizan otras posibilidades que permitan sin afectar la estructura de ingresos del proyecto actual, poder mejorar o reubicar el peaje, o mejorar una estructura tarifaria de otras estaciones de peaje aledañas a Papiros”, dijo Toro.
Pese a esta decisión de orden nacional, el alcalde del municipio de Puerto Colombia, Wilman Vargas Altahona, insistió que las casetas del peaje debe ser desmontadas del sitio o en su defecto trasladadas.
“Consideramos que el peaje debe ser trasladado. Su operación no debe estar en ese punto y se deben redistribuir las tarifas para que no exista una afectación desde el punto de vista financiero al negocio del peaje en la concesión Barranquilla – Cartagena y Circunvalar de la Prosperidad”, aseveró el alcalde Vargas.
En medio del debate de control político en la Comisión Tercera del Senado que se realizó en el mes de mayo convocada por el senador Mauricio Gómez, el ministro de Transporte, William Camargo, descartó que el peaje se pueda desmontar o suspender su cobro de manera definitiva, argumentando que serían graves consecuencias económicas que representaría para el Estado.
“Los proyectos de infraestructura de Transporte se financian con recursos que se apropian del presupuesto Nacional y el cobro por uso a los usuarios. El valor del proyecto puede financiarse con vigencias futuras, peajes y nuevas fuentes de financiación como la valorización”, señalaron en ese momento desde el Ministerio de Transporte.
De acuerdo con lo dicho en el debate, se han realizado 6 mesas técnicas donde se analizaron alternativas de estructura tarifaria y la posibilidad de reubicación del peaje. Sin embargo, de esta manera, la propuesta de la ANI “mitiga el impacto a los habitantes que transitan por el peaje Papiros”.
“Estamos aplicando los mecanismos contractuales en la medida en que la norma nos lo permita, tenemos que cumplir los compromisos, honrar los contratos del Estado y respetar la Constitución y las leyes”, expuso el ministro Camargo.
Sin embargo, los motivos para desmontar dicho peaje sobran para algunos; el Senador Efraín Cepeda mostró su inconformidad y señaló que se trata de una grave afectación que se está causando a la población de la zona.
“El Peaje Papiros es casi un peaje urbano, está a 5 Km de Barranquilla, lo que lo hace antitécnico. Con la antigua vía al mar afectada por la ola invernal de 2022, los pobladores, comerciantes y familias con hijos en instituciones de ese sector se han visto en la obligación de trasladarse por la única vía habilitada y recibir el golpe al bolsillo de este peaje”, dijo el Senador.