Un nuevo ataque criminal se registró en el barrio Villa Estadio, de Soledad, en contra de un conductor de la empresa Cooasoatlan que venía siendo blanco de extorsiones, al parecer, por parte del Clan del Golfo.
La víctima de esta nueva acción de sicarios fue identificada por las autoridades judiciales como José Luis Chávez Ardila, de 51 años de edad, quien recibió dos impactos de bala: uno en su cabeza y otro más en una de sus manos.
SEMANA conoció, de manera preliminar, que el conductor había salido de la nevada, pasados los minutos, se subió un hombre que se hizo pasar como pasajero, cuando de repente sacó una arma de fuego y le disparó en varias oportunidades.
El hombre recibió dos impactos de bala por lo que lo trasladaron en una ambulancia hasta la Clínica AgrupaSalud, donde pese al esfuerzo de los médicos, se registró su deceso.
Tras este atentado, se conoció que desde la Policía Metropolitana de Barranquilla desplegaron a investigadores del Gaula con el fin de poder esclarecer este nuevo hecho de sangre que tiene en pánico al gremio de buses urbanos y a la comunidad en general.
Clan del Golfo y sus extorsiones a las empresas de buses
La llegada del Clan del Golfo a Barranquilla y el Atlántico ha desatado todo tipo de reacciones entre las autoridades, quienes anunciaron reforzar la seguridad y en los últimos días han entregado importantes resultados en operaciones contra este grupo armado ilegal.
Por otro lado, se encuentran los comerciantes, empresarios y los dueños de las empresas de buses de transporte urbano que están siendo víctimas del accionar extorsivo de estos criminales que han sembrado el terror en el departamento del Atlántico: primero, instalaron pancartas en diferentes puntos de la ciudad para demostrar su presencia, y segundo, enviaron panfletos a dos empresas de buses como lo son Transportes Lolaya y Cooasotlan, ambas con sede en Soledad, pero que le sirven a usuarios en Barranquilla.
Luego de conocerse estos panfletos, las autoridades como el Gaula de la Policía y el Gaula del Ejército desplegaron toda su capacidad de investigación judicial para poder atender esta situación que ha generado terror sobre la capital del Atlántico.
Y es que ha sido tanto el temor, que la empresa de Transporte Lolaya frenó su operación durante un día y actualmente no toda su flota se encuentra recorriendo las calles de Barranquilla y Soledad, mientras que la segunda compañía tuvo temor y se detuvo durante dos horas aproximadamente hasta que las autoridades pudieron garantizarles la tranquilidad de sus recorridos.
En uno de los panfletos que se conocieron, se pudo leer: “Por orden del Estado Mayor del Ejército Gaitanista de Colombia se le informa al gerente de la empresa de transporte Cooasoatlan que tiene 24 horas a partir de hoy para que se comunique con nosotros y poder dialogar de forma pacífica para llegar a unos buenos acuerdos que se vienen tocando con todo el gremio de transporte terrestre público aquí en el departamento del Atlántico”.
En el escrito aseguraban: “Estamos retomando el control absoluto del Atlántico y nos hacemos responsables del atentado del bus de la empresa Lolaya, el día 18 de agosto del año en curso, en el barrio Ciudadela Metropolitana, decisión tomada por culpa de sus dirigentes que hacen caso omiso a nuestro llamado buscando protección con el Gaula. No siempre van a estar cuidándolos”.