Cerca de las 5:40 de la tarde de este viernes 17 de febrero, cuando toda la ciudad de Barranquilla y sus alrededores se concentra en el inicio de la fiesta de Carnaval, un grave accidente aéreo se registró en el municipio de Soledad, Atlántico, en el área metropolitana de la ciudad.

Según conoció SEMANA, un helicóptero cayó desde las alturas en una zona enmontada del municipio, cerca del instituto educativo Itsa y en inmediaciones de la empresa Torres de Transelca, en la calle 18 del barrio Porvenir de ese municipio.

Se trata de un helicóptero tipo Bell 206 de matrícula HK-4750, que, al parecer, pertenecería a la empresa Aviocesar, dedicada al transporte aéreo de pasajeros y carga, donde viajaban sobre el río Magdalena un piloto, un copiloto y una persona particular quien sería ciudadano extranjero.

La aeronave fue consumida en su totalidad por las llamas tras el impacto. | Foto: Red de Apoyo

Según una fuente extraoficial, unidades de emergencia y policiales llegaron rápidamente al sitio de la emergencia y el reporte es de tres personas heridas que fueron trasladadas a centros asistenciales del municipio de Soledad.

El capitán del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, Jaime Pérez, indicó a SEMANA que la emergencia solo fue atendida por personal de Bomberos del municipio de Soledad y que no fueron solicitados refuerzos.

La aeronave era militar y así mismo sus tripulantes. | Foto: Red de Apoyo

Efectivamente, el capitán del Cuerpo de Bomberos de Soledad, Blas Araújo, confirmó que llegaron al lugar donde también se presentó un incendio en la vegetación producto de las llamas que generó la aeronave.

“La Policía Nacional fueron los primeros en llegar al lugar, nos indicaron de la emergencia, la tripulación, tres heridos que fueron trasladados con heridas leves; inmediatamente el helicóptero cayó en el lugar, fueron sacados por parte de la comunidad y la Ponal y estos fueron trasladados por ambulancia a centro asistencial”, dijo Araújo a SEMANA.

Las llamas del siniestro ocasionaron también incendio forestal que fue rápidamente controlado. | Foto: Red de Apoyo

En las redes sociales se conocieron videos de los momentos posteriores al siniestro, cuando la aeronave se precipitó a tierra; una gran capa de humo salió de la zona, en medio de la maleza, y alertó a los transeúntes de la zona.

La investigación para conocer las causas que habría originado el siniestro están a cargo de la Dirección Técnica de Investigación de accidentes de la Aerocivil.

Bombero muerto

En otros hechos, la pérdida de la vida de un bombero en Barranquilla, en medio de la emergencia por el gigantesco incendio presentado en el mes de diciembre en esa ciudad, en la zona portuaria, producto de la explosión de unos tanques que almacenaban combustibles, dejó unas desgarradoras imágenes.

La conflagración, que inició desde muy tempranas horas de la madrugada del miércoles, 21 de diciembre, según los datos de las autoridades, más exactamente cerca de las 4:30 de la mañana, ha dejado grandes afectaciones en una empresa de hidrocarburos, que almacenaba gasolina de Bravo Petroleum en enormes tanques ubicados en el puerto de Compass sobre la conocida vía 40.

El lamentable fallecimiento del sargento, a quien identificaron las autoridades como Javier Henríquez Solano Ruiz, miembro del Cuerpo de Bomberos, se dio cuando estos mismos se encontraban en el lugar y uno de los tanques explotó, causándole afectaciones y un golpe mortal en la cabeza.

Los demás miembros del Cuerpo de Bomberos, al enterarse de la noticia, en medio de la difícil situación y todavía realizando su trabajo de controlar las llamas, se miraron a la cara con los ojos cargados de lágrimas y un evidente dolor en el corazón, se abrazaron los unos a los otros, como símbolo de unión y respeto, y lamentaron la partida repentina de su compañero y amigo en el cumplimiento de su deber.

Las imágenes fueron conocidas por SEMANA y dejan ver la reacción de muchos de ellos al saber del fallecimiento del sargento Javier, luego de haber sido trasladado a una clínica cerca de la zona de los hechos.

En diálogo con SEMANA, su hija mayor, Shirley Paola Solano Mercado, lo describió como un hombre responsable y amante de su trabajo, que estuvo al servicio más de 27 años dentro de la institución.

“Toda mi vida vi a mi padre ser bombero, yo tengo 25 años y desde antes de yo nacer, ya él era bombero. Se quejaba de los esfuerzos, pero siempre iba aunque estuviera enfermo, siempre primero fue su trabajo”, dijo la joven.

Para Shirley Paola solo hay palabras de agradecimiento para su padre como hija y como ciudadana, dijo que la labor de los bomberos es un trabajo de admirar y “de valientes” que debería valorarse más.

“Es una labor riesgosa y yo, como ciudadana, se los agradezco. Hay que tener mucho más cuidado, uno nunca sabe las circunstancias de la vida, mira a mi papá, él era un hombre muy precavido, pero uno no sabe, mira las circunstancias de la vida. A él la explosión lo afectó y lo hizo perder la vida”, anotó la hija de Javier.