Luego de conocerse unas denuncias por el delito de extorsión que presuntamente habría cometido alias Castor, Jorge Eliecer Díaz Collazos, el hombre señalado como máximo cabecilla de la banda delincuencial ‘Los Costeños’ dedicada a la extorsión en Barranquilla y algunos municipios del departamento del Atlántico, fue trasladado de prisión.
La diligencia se llevó a cabo por orden del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec este 1 de junio, y según fuentes extraoficiales ahora estará recluido en la cárcel de Doña Juana, el Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de La Dorada, en el departamento de Caldas.
Desde su regreso a Colombia, tras ser deportado de Venezuela, la Fiscalía le notificó de varias órdenes de captura en su contra por hechos relacionados con reclutamiento de menores y homicidios ocurridos en Barranquilla, mientras posaba como cabecilla de la banda de delincuentes Los Costeños y fue recluido en la cárcel La Picota en Bogotá.
Su traslado a la cárcel de La Dorada, preocupa un poco, pues en el mismo centro de reclusión se encuentra alias Negro Ober quien también es otro hombre señalado de ser cabecilla de una subestructura llamada los Rastrojos Costeños.
Alias Castor llegó al país en el mes de abril de este 2023, en un vuelo chárter desde Venezuela donde, supuestamente, permaneció privado de la libertad, aunque de acuerdo con varios documentos y fotografías, se logró demostrar que en no pocas varias oportunidades alias Castor disfrutó de los privilegios que claramente lo alejan de una persona privada de la libertad.
“Esta persona habría creado este grupo ilegal en 2012 y desde entonces, presuntamente, determinó homicidios selectivos, controló las actividades relacionadas con la venta de estupefacientes al menudeo y el cobro de extorsiones, entre otras conductas delictivas realizadas en Barranquilla (Atlántico) y municipios del área metropolitana”, explicó la Fiscalía en ese momento.
Su estancia en Venezuela fue duramente criticada por algunos sectores. SEMANA reveló cómo pasaba los días alias Castor en compañía de su novia, conocida como La Mona y judicializada por la Fiscalía como la presunta cabecilla de una red dedicada al desplazamiento de familias en el Atlántico.
Asimismo SEMANA conoció varias denuncias donde se advirtió, de parte del abogado que defiende los intereses de la novia de alias Castor, de algunas amenazas solo por el hecho de asumir la defensa de la mujer. Las intimidaciones llegaron directamente al celular del abogado con una sentencia de muerte.
“Vea, cachaco marica, usted se metió en contravía con muchas personas de la ciudad de Barranquilla, tenemos conocimiento [de] que usted está defendiendo a la mujer de Castor. Vea nada más le digo, como usted va a llegar a la ciudad de Barranquilla, lo vamos a picar y lo vamos a enviar en bolsas para Bogotá, usted cree que allá en Bogotá no le tenemos a su familia ubicada”, señala la amenaza.
Alias Castor advirtió, a través de su defensa, que estaba dispuesto a llegar o acercarse al Gobierno Nacional para incluirse en el proceso de paz total. Sin embargo, las conversaciones, aunque secretas, fueron conocidas públicamente a través de documentos y declaraciones de este cabecilla criminal.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales le imputó los delitos de: homicidio agravado; tentativa de homicidio agravado; uso de menores de edad para la comisión de delitos; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, y concierto para delinquir agravado.
A pesar de su compromiso con el proceso de ‘paz total’, en la audiencia de control de garantías donde le imputaron cargos, alias Castor negó su responsabilidad en los hechos y un juez, considerando la peligrosidad de este cabecilla criminal, ordenó su reclusión de manera inmediata en un centro carcelario.