Aunque Barranquilla no ha recibido de manera directa el impacto del conflicto armado en toda su crudeza, su condición de territorio “de puertas abiertas” le ha permitido recibir en las últimas décadas a miles de víctimas, adultos, mujeres y niños que fueron llegando para establecerse y forjar una vida más tranquila que en la tierra de sus ancestros.
Según la Comisión de la Verdad, el 87 por ciento de las víctimas de desplazamiento por la guerra en áreas rurales llegaron a poblar zonas urbanas como Bogotá, Medellín, Cali, Buenaventura, y en la región Caribe Santa Marta y Barranquilla.
En Barranquilla hay, según cifras entregadas por las autoridades distritales, 70.918 víctimas del conflicto armado identificables de un total de 153.031 que aparecen reportadas en el Registro Único de Víctimas.
Para responder efectivamente ante la problemática del conflicto, desde la Alcaldía de Barranquilla se estableció un trabajo conjunto de varias de sus secretarías y dependencias, entre ellas Gobierno, Gestión Social, Educación, Salud, Cultura y Desarrollo Económico, y por los resultados de esta acción distrital, la Unidad para las Víctimas otorgó a la ciudad una calificación ejemplar en atención a víctimas en la vigencia del 2021.
El reconocimiento que se dio a varias entidades territoriales de todo el país luego de evaluar a 1132, dejando así en evidencia la buena implementación de la Política Pública de Víctimas en el territorio colombiano.
En el año 2021 fueron atendidas y orientadas en el Centro Regional o puntos de atención 31.089 personas. “Qué bueno poder hacer este reconocimiento frente a la labor que han hecho allá, en el territorio, frente a la atención integral a las víctimas”, afirmó el director nacional de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez, ante la encargada de recibir este reconocimiento por la ciudad de Barranquilla, Marinela Figueredo, funcionaria que lidera el programa de Construcción de Paz, Atención a Víctimas y Reconciliación con Perspectiva de Derechos, adscrito a la Secretaría de Gestión Social.
De acuerdo con las autoridades locales en el Centro Regional de Atención a Víctimas, ubicado en Juan Mina, se brindaron atenciones y orientaciones, y con la situación de pandemia se realizaron jornadas de descentralización para llevar la oferta institucional a más beneficiarios.
Desde el programa Construcción de paz, atención a víctimas y reconciliación con perspectiva de derechos se conformaron cinco grupos poblaciones, acompañados por el equipo psicosocial: madres gestantes y lactantes, mujeres cabeza de hogar, personas en condición de discapacidad, mujeres víctimas de la violencia sexual y personas mayores.
Y desde la Secretaría de Gestión Social se impulsaron en Consejos de Juventud las curules especiales para víctimas y en cada localidad la población víctima del conflicto armado de 14 a 28 años eligió su representante, teniendo así la oportunidad para estar en los espacios de incidencia en política pública.
A través de un convenio marco con el ICBF se ha garantizado la atención a más de 1.700 niños y niñas en los programas dirigidos a la primera infancia.
La Secretaría Distrital de Gobierno adelanta desde el año 2020 varios proyectos en beneficio de la población víctima del conflicto, entre ellos: Prevención del reclutamiento forzado, Construcción de territorio de paz, Garantía para la participación efectiva de las víctimas del conflicto y Promoción, socialización y fomento de la Ley 1448 de 2011.