Luego de las protestas de algunos habitantes del sur del departamento del Atlántico y del llamado de urgencia que hizo la gobernadora del departamento, Elsa Noguera, por la alerta roja y el riesgo de inundaciones inminentes en el sur, entidades nacionales confirmaron ayudas para los damnificados.
Este tipo de ayudas serán humanitarias e incluso traslado de maquinaria a zonas donde sea necesaria la intervención para evitar inundaciones.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Javier Pava, fue quien hizo el anuncio y además reveló que fue enviada una comisión especial de sus funcionarios a zonas afectadas.
“Hemos enviado unas comisiones a raíz de las solicitudes. Se visitó Santa Lucía y la zona del Guájaro para ver cuáles son las medidas que se requieren”, afirmó en diálogo con la emisora local Atlántico en Noticias.
Las ayudas humanitarias son algunas de las ya disponibles en la reserva de la unidad y serán despachadas esta semana, mientras la próxima semana darán respuesta al tema de maquinarias.
La gobernadora del departamento, Elsa Noguera, fue quien lanzó el SOS al Gobierno nacional para que también se hiciera presente en el departamento y ayude a tomar decisiones que permitan mitigar las consecuencias de la temporada invernal.
Recientemente, los coletazos del huracán Julia ocasionaron la creciente súbita de arroyos y, por ende, su posterior desbordamiento. Más de mil familias resultaron afectadas en los municipios de Palmar de Varela y Baranoa.
Sin embargo, las preocupaciones también se concentran en el embalse de El Guájaro, una represa que bordea varios municipios y en donde el río Magdalena vierte sus aguas. En los últimos días, ese embalse ha alcanzado su cota máxima de 5,20 metros y la población aledaña se encuentra en inminente riesgo de inundación.
“De la mano con nuestros alcaldes, la comunidad y todo el equipo de la Gobernación del Atlántico, estamos lanzando un SOS al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo. Sus equipos técnicos ya llevan semanas visitándonos, ya tenemos claro el diagnóstico y hoy lo que queremos es que nos visite el director para que pueda tomar decisiones y nos acompañe en este proceso de mitigación”, manifestó la gobernadora días atrás.
La mandataria agregó que, a raíz de las fuertes lluvias, “la gente está sufriendo porque tiene el agua en sus casas; desde la Gobernación hemos venido atendiendo cada uno de los puntos cuando las vías se rompen y quedan las comunidades incomunicadas con las cabeceras municipales, así como también labores de drenaje, construcción de muros de contención, con el solo propósito de mitigar los efectos de esta ola invernal”.
Según el gobierno departamental, se han invertido más de $8 mil millones para atender las emergencias y tres retroexcavadoras trabajan a lo largo de 9 kilómetros de canales, para retirar la vegetación flotante y sedimento acumulado en los canales.
El Guájaro bordea un corregimiento de Sabanalarga, conocido como La Peña. En las últimas semanas, las autoridades adelantaban un censo para identificar el número de familias en riesgo. En total fueron censadas 963 viviendas y 3.609 personas registradas.
La Fuerza Aérea Colombiana también se unió a los trabajos para identificar a los damnificados y realizan misiones de monitoreo en los sectores vulnerables del departamento.
“Con la premisa de proteger la integridad de los habitantes del sur del departamento del Atlántico, el Comando Aéreo de Combate No. 3 en coordinación con la Secretaría de Prevención y Atención de Desastres de la Gobernación, adelanta trabajos de monitoreo en los sectores en condición de vulnerabilidad por inundación”, indicaron desde el comando.
A estas labores se han sumado los líderes comunales, quienes desde las compuertas del canal del Dique adelantan trabajos de infraestructura en compañía de la Secretaría de Prevención y Atención de Desastres.