El Instituto de Recursos Mundiales para Colombia, (WRI Colombia, por sus siglas en inglés), viene trabajando con la Alcaldía de Barranquilla para lograr la electrificación del sistema de transporte público de la ciudad.
El proyecto de electromovilidad, cuyo objetivo principal es reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida, busca llevar a cabo una transición del transporte público actual hacia vehículos de emisiones cero, contemplado en los propósito de sostenibilidad.
Según lo anunciado por por WRI, el sistema de transporte público y masivo de Barranquilla, Transmetro, ya recibió los estudios de prefactibilidad para llevar a cabo la electrificación.
“De hecho, en febrero pasado se presentó en Barranquilla un vehículo ciento por ciento eléctrico, con el que las autoridades de la arenosa experimentaron las ventajas de la movilidad eléctrica”, informó el instituto.
Y agregaron: “el proyecto ha avanzado significativamente en el último año y medio, y Transmetro ya cuenta con esbozos preliminares sobre cómo llevar a cabo esta electrificación. Además, se ha resaltado la importancia de abordar el posconsumo de las baterías de los buses eléctricos, sugiriendo que podrían ser reutilizadas como superbaterías para respaldar edificios en caso de cortes de energía, lo que sería beneficioso tanto desde una perspectiva ambiental como económica”.
Fernando Páez, Director de WRI Colombia, enfatizó en la necesidad de considerar diversos factores para la implementación exitosa de este proyecto: “Primero, es necesario entender qué tecnologías están disponibles en el mercado. Segundo, debemos conocer el tipo de operación requerida en estas ciudades, teniendo en cuenta las condiciones contextuales y geográficas. Y por último, identificar las posibilidades de financiamiento que puedan facilitar esta transición”.
Cabe recordar que, en lo que respecta al caribe, la alcaldía de Montería también se sumó a la transición de la electrificación del transporte público. Incluso, la administración municipal prevé que para los primeros días de octubre comenzarán a operar estos vehículos, tipo microbús, con capacidad para 30 pasajeros.
Las autoridades municipales explicaron que los microbuses están dotados con puerto de carga USB para el área de conducción y la zona de los pasajeros. Asimismo, poseen alerta de voz de la dirección, enganche de remolque delantero, herramientas de transporte, ruteros electrónicos delanteros, traseros y laterales.
Colombia de cara a la electrificación del transporte
Representantes de empresas y del sector público afirmaron que Colombia se mueve rápidamente hacia la consolidación de modelos de movilidad y transporte sostenible en todo el territorio nacional, en particular, gracias a la electrificación de vehículos particulares y de uso masivo.
Para Marco Pastrana, gerente general de Motorysa, el país tiene avances en materia legislativa, ya que normativas como la Ley 1964 de 2019, que establece esquemas de promoción para el uso de vehículos eléctricos y de cero emisiones a través de incentivos en parqueaderos, impuestos y pico y placa; demuestran que “hemos avanzado en legislación frente a otros países latinoamericanos”.
Así mismo, John Jairo Contreras, vicepresidente de Grandes Clientes y Soluciones Energéticas de Vanti, señaló que “es muy positivo el camino que ha recorrido el país, porque hay una preocupación auténtica desde el punto de vista de la política pública para fomentar la movilidad sostenible”. De igual forma, destacó la labor del sector privado en la transición a combustibles sostenibles, que han propiciado que en Colombia circulen cerca de 2.000 tractocamiones con gas natural Euro 6.
Al respecto, Carolina Rojas Hayes, presidenta ejecutiva de Fedebiocombustibles, explicó que “los combustibles de origen vegetal como el biodiesel reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en 83 por ciento y el bioetanol en 74 por ciento”. Asimismo, su uso va por buen camino. “El año pasado 17 millones de vehículos consumieron 394 millones de litros de bioetanol de los cuales 360 provenían de la caña de azúcar, y 600.000 vehículos entre tractores y camiones, consumieron 685.000 toneladas de biodiesel”.
De acuerdo con WRI, actualmente, un bus eléctrico vale 1.5 veces más que un bus de combustión interna, sin embargo, la operación solo cuesta la mitad, es decir que a largo plazo genera mayores ganancias económicas además de las ventajas para el medio ambiente y la salud de los habitantes.Solo un bus eléctrico deja de emitir 40 kg de CO2 al día, el equivalente a lo que absorben 110 árboles.