Por las altas tarifas y los abusos de los que son víctimas los usuarios de la empresa de energía en Barranquilla y en el Atlántico, decenas de ciudadanos salieron a las calles a marchar de manera pacífica en contra de la empresa encargada de servicio, Air-e.
La jornada de manifestaciones fue llamada “Reclamatón”, y en ella se realizó un recorrido desde la cancha del barrio Los Andes, avanzó por la calle 70B con carrera 27, subió a la calle 72 con carrera 43, al norte de la ciudad, y llegó hasta las instalaciones de la empresa de energía en la calle 77B con calle 59B.
Según lo anunciado por los líderes de la marcha, el objetivo de la manifestación es llamar la atención de las autoridades nacionales y el Gobierno nacional para que pongan la lupa sobre las irregularidades que presenta el servicio, entre ellas las suspensiones inesperadas, los cortes intermitentes y los cobros excesivos.
Tras las protestas que se dieron, incluso en medio de la lluvia, los usuarios esperan ahora la construcción de un documento que obligue a la empresa a buscar medidas y alternativas de solución a la problemática.
Este mismo jueves 29 de septiembre, el gremio que agrupa a los mototaxistas de Barranquilla también dio a conocer que iniciará acciones jurídicas contra la empresa Air-e.
A través de un comunicado de prensa, la Fundación Nacional y Centro Integral del Mototrabajador y Transportador explicó que la compañía está instalando los llamados medidores inteligentes sin el consentimiento de la persona.
“Dichos medidores son instalados por los operarios de la empresa Air-e, de manera arbitraria, abusando de su posición dominante, y a pesar de que muchos usuarios se niegan y rechazan la instalación, estos los ubican en la parte exterior de las viviendas en los postes de alumbrado público”.
Los medidores inteligentes son un sistema de tecnología avanzada que, según Air-e, permite atender oportunamente las variaciones en la calidad del suministro energético y tener un control por parte del usuario de su consumo en tiempo real.
Sin embargo, el gremio de mototaxistas alega que este tipo de alternativas no es beneficioso porque, según argumenta, aunque la vivienda tenga desconectado el servicio interno de la energía, el medidor sigue funcionando.
“Estas situaciones están generando alteración del orden público, a tal punto que ya se han presentado enfrentamientos entre usuarios y operarios de dicha empresa. Lo más grave de estos hechos es que, en muchos casos, se ha detectado que estos medidores inteligentes siguen marcando activos, aunque en la vivienda no esté fluyendo la energía eléctrica. Los usuarios se han dado a la labor de bajar los tacos de la caja de registros y [constatan que] estos medidores siguen en funcionamiento, marcando un consumo falso”, explicó el gremio.
Por lo anterior, anunció que radicará una serie de demandas penales, aduciendo que es víctima de un delito: “En estos casos puntuales, acompañaremos con nuestros abogados a los usuarios que tengan dichas evidencias, para entablar las demandas a que haya lugar debido a que en estos casos se configuran varios delitos a la luz del Código Penal Colombiano, como lo son concierto para delinquir, establecido en el artículo 340, y estafa, establecido en el artículo 240″.
El cobro millonario
Un total de 61.357.970 millones de pesos fue la cifra que recibió un ciudadano como cobro de su factura de energía por dos meses de servicio en el municipio de Soledad, en el Área Metropolitana de Barranquilla.
Por este caso, SEMANA consultó a la empresa prestadora del servicio, la cual indicó que se trató de un error en el proceso adelantado por ellos mismos y por su contratista para la facturación mes a mes de los usuarios.
“A raíz del caso presentado en la facturación de un predio en el barrio La Central, en el municipio de Soledad, la empresa aclaró que cuando se facturó al cliente se detectó una desviación en el proceso. Sin embargo, la factura fue distribuida de manera errónea por parte del contratista Lecta”, indicaron desde la empresa Air-e.