En una violenta confrontación terminó un partido de fútbol en el estadio Moderno de Barranquilla, en donde los jugadores habrían sido amenazados, golpeados y robados. La Policía Metropolitana abrió una investigación para esclarecer el hecho.
El juego era disputado entre menores de edad que están enfilados en los equipos Maracaneiros de Bogotá y Boca Juniors de Soledad. Al parecer, los integrantes del primer bando fueron atacados por el grupo contrario tras un malestar en la cancha.
Supuestamente, les lanzaron extintores, piedras y los intimidaron con armas blancas. Además, la hinchada barranquillera habría saltado al campo para acorralar a los visitantes y arrebatarles sus pertenencias. Así quedó registrado en videos que circulan en internet.
“Acabamos de ser agredidos en pleno partido en Barranquilla. Nuestra Sub - 17 y padres de familia sufrieron agresiones físicas, nos robaron celulares, maletas, necesitamos ayuda”, redactó el club Maracaneiros por medio de sus redes sociales.
Ahora bien, la Policía Nacional fue advertida del incidente y los patrulleros acudieron al sector para calmar los ánimos. No obstante, los bogotanos pasaron más de tres horas encerrados en el estadio Moderno por las críticas condiciones de seguridad.
Los protagonistas de la confrontación le habrían expresado a la fuerza pública que el malestar empezó en un partido de fútbol celebrado en Bogotá y se salió de control en la capital del Atlántico. Se espera conocer más detalles del hecho este lunes.
Descubren a familias robando energía en exclusivo sector de Barranquilla
La compañía Air-e detectó el robo de energía en nueve apartamentos de un exclusivo sector de la capital del Atlántico. Las familias deberán enfrentar un proceso penal por el supuesto delito de defraudación de fluidos.
En un conjunto residencial se encontraron dos medidores manipulados, cuatro líneas directas y tres puentes en bornera que conducirían a las redes eléctricas de los inmuebles, localizados en Villa Carolina.
Los expertos de la compañía de servicios públicos concluyeron que, tal como estaba alterado el sistema y los electrodomésticos de cada uno, el presunto fraude sumaría $10.500.000 cada mes.
Es decir, Air-e dejó de recibir en un año cerca de 126 millones de pesos, teniendo en cuenta que varios de los apartamentos involucrados en la investigación tienen equipos de aire acondicionado, entre otros elementos.
Este caso se suma a los otros 440 procesos penales que se adelantan en contra de la ciudadanía por hurto y defraudación de fluidos en este departamento. Los propietarios se enfrentan a varios riesgos: 183 han sido capturadas.
Fermín de la Hoz Torrente, gerente de Servicios Jurídicos de la empresa de energía, detalló que se está trabajando con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación para frenar esta práctica ilegal que supone complicaciones.
“En los procesos penales los usuarios se exponen a prisión de hasta 72 meses y multas de hasta 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes por incurrir en el delito de defraudación de fluidos”, explicó el funcionario.