La medida de casa por cárcel que le fue revocada al exalcalde de Barranquilla Bernardo Hoyos Montoya, y la cual ordenaba el traslado inmediato del condenado al Establecimiento de Reclusión Especial de Barranquilla El Bosque, al parecer, no se cumplió a cabalidad.
Todo indica que ‘El Cura’ Hoyos, como es conocido el exalcalde que paga una condena de siete años por el delito de peculado por apropiación, no fue trasladado a la penitenciaría El Bosque, por presuntos quebrantos de salud, asociados a depresión e hipertensión arterial.
La revocatoria de su medida de detención la hizo la juez quinta de ejecución de penas de la capital del Atlántico, Martha Lucía Fabreras, desde el pasado 5 de mayo y solo hasta este martes 9 de mayo se dio a conocer a la opinión pública.
El oficio n.° 0324, fechado el 5 de mayo de 2023 y firmado por la jueza Fabreras Araújo, solicita que el traslado del sentenciado debe adelantarse “con todas las medidas de seguridad del caso”. Adicionalmente, indica que en el EPMSC 2 deberá “purgar intramuros la pena de prisión que le fue interpuesta por el Juzgado Tercero Penal del Circuito con Funciones Mixtas de Bucaramanga (Santander), la cual corresponde a siete años de prisión”.
Hoyos Montoya, de 83 años, fue condenado el 20 de marzo de 2020 a siete años de prisión y una multa de $10 millones e interdicción de derechos y funciones públicas por siete años, al ser hallado responsable como coautor del punible peculado por apropiación.
De acuerdo con el oficio que ordena su traslado, se expresa de manera textual:
“Verificados los procesos del sentenciado Bernardo Hoyos Montoya, se evidencia que actualmente se encuentra privado de la libertad en su domicilio conforme a la sustitución concedida en auto de fecha 8 de septiembre de 2017 frente a la condena que también vigila este Juzgado bajo el radicado 08001210400220009002600 RI 16278; por lo anterior, se ordenará su traslado inmediato al EPMSC Establecimiento de Reclusión Especial Barranquilla - El Bosque”, indica el documento.
La juez le ordena además al Centro de Servicios Administrativos de los Juzgados de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de esta ciudad, “expedir y remitir oficio con destino al director del EPMSC y al sentenciado Bernardo Hoyos Montoya, notificando la decisión aquí adoptada”.
La condena que paga ‘El Cura’ Hoyos, junto con Guillermo Hoenigsberg, también exalcalde de Barranquilla, tiene que ver con el desvío de recursos y favorecimiento a un contratista en la remodelación del edificio del Banco de la República, donde se ubicaría la Alcaldía de esa ciudad.
La medida de casa por cárcel le fue otorgada a Hoyos Montoya desde 2017 y la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 2022 le ratificó la condena.
Ratificaron su condena
El 7 de septiembre de 2022, la Corte Suprema de Justicia emitió su decisión en un documento de 122 páginas sobre la condena al exalcalde de la capital del Atlántico, Bernardo Hoyos Montoya, que ratificaba en segunda instancia su sentencia de siete años de prisión en casa por cárcel.
De acuerdo con el documento, fue presentado un recurso de casación en nombre de Fernando Jorge Thorne Brown, Guillermo Enrique Hoenigsberg y ‘El Cura’ Hoyos, respecto a la sentencia dictada en el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga, cuya respuesta fue ratificar la condena por el delito de peculado por apropiación.
“Decide la Corte el recurso de casación presentado en nombre de Fernando Jorge Thorme Brown, Guillermo Enrique Hoenigsberg Bornacelly y Bernardo Hoyos Montoya, respecto de la sentencia dictada en el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga, mediante la cual confirmó la proferida en el Juzgado Tercero Penal del Circuito de esa ciudad, en cuanto los condenó como coautores de peculado por apropiación”, se lee en los primeros párrafos del escrito.
Según las investigaciones y el pliego de cargos, durante su ejercicio como alcalde de Barranquilla, el ‘Cura’ Hoyos, adquirió para ese ente territorial el antiguo edificio del Banco de la República con sede en esa ciudad.
Con ese inmueble, “gracias a un amañado proceso de selección contractual, carente de los adecuados y necesarios estudios de factibilidad, el citado burgomaestre suscribió, el 27 de diciembre de 1993, con el particular Fernando Jorge Thorne Brown, un contrato de ejecución de obra pública por valor de $1.490.744.524,55, bajo la modalidad de administración delegada, para la remodelación interna y externa del citado inmueble, así como para su dotación, en aras de poner allí en funcionamiento las dependencias de la Alcaldía Municipal”.
Además de las presuntas fallas en el contrato, para marzo de 1994 la situación empeoró, porque según el relato de las autoridades, sin siquiera haber iniciado la ejecución de los correspondientes trabajos, el contratista Fernando Thorne ya había recibido un anticipo por la suma de $1.401.342.180,55, a raíz de lo cual el antes citado se benefició con los intereses, cerca de $105.000.000 generados por esa entrega adelantada.