Un vergonzoso caso de intolerancia entre agentes de tránsito y la comunidad se registró, esta vez en el municipio de Soledad, Atlántico, en el Área Metropolitana de Barranquilla.
El hecho fue grabado por un taxista que pasaba por el lugar, quien asegura que el agente ofendió al motorizado y este reaccionó atacándolo a golpes, desatando una riña. Posteriormente, al lugar llega una tercera persona que se involucra en la pelea aparentemente para defender al agente.
“Aquí tenemos las bellezas del tránsito de Soledad, faltándole el respeto a la comunidad”, dice el hombre que grabó el video, minutos antes de que el otro sujeto apareciera.
Durante toda la situación estuvo un segundo agente de tránsito que trataba de calmar los ánimos de los hombres, pero su compañero repetía una y otra y otra vez: “dale muñeca, dale muñeca”, pidiendo al tercer involucrado que golpeara al hombre con el que había iniciado la discusión.
“El del tránsito trajo un familiar para que le diera. Este es el ejemplo que da el tránsito de Soledad”, mientras que los transeúntes y demás conductores en la zona le reclamaban al agente y este respondía de forma grotesca.
Luego de unos minutos el hombre volvió a retirarse del lugar, y la comunidad le seguía reclamando a los agentes por no emprender acciones contra el otro motociclista, asegurando incluso que era hijo del agente en cuestión y que no cumplía las normas para manejar el vehículo, por lo que también debían quitárselo.
Un hecho similar ocurrió en la ciudad de Bucaramanga, donde un agente protagonizó una pelea en plena vía publica en medio de un operativo, también con un motorizado.
En el lugar de los hechos se encontraba un puesto de control de agentes de tránsito. La intolerancia provocó que ambos hombres, tanto agente como motorizado, se fueran a los golpes y posteriormente otros intervinieran en la situación y no precisamente para disipar la pelea.
Todo el hecho fue grabado por un ciudadano que estaba cerca del lugar de los hechos. Inicialmente, se ve en las imágenes a los tres agentes hablando con dos motorizados y uno de ellos se acerca a un hombre que parece exaltado; pocos minutos después, cuando el uniformado intenta dar la vuelta, el motociclista lo agrede en la parte de atrás de la cabeza.
De inmediato, el procedimiento dejó de ser lo que parecía para convertirse en una batalla campal en la que se involucraron el hombre y los demás agentes de tránsito.
Las fuertes imágenes dejan ver incluso cómo el compañero del infractor golpea la cabeza del agente con un casco que llevaba en una de sus manos. Hasta el lugar llegaron agentes de la Policía para lograr detener la pelea.
Los controles que realizan los agentes de tránsito y que tanto incomodan a la comunidad tienen relación con la seguridad que buscan garantizar en las vías con los controles, pero ya este es el segundo hecho registrado en el que la situación termina convirtiéndose en una penosa riña.
Persecución de película
En un video publicado por la Policía Nacional se evidencia la persecución de película que protagonizó un motociclista en la ciudad de Santa Marta, que omitió la señal de pare de un uniformado.
Las imágenes fueron grabadas por los uniformados a bordo de la moto y en ellas se observa incluso cómo lograron alcanzar al hombre que llevaba una chaqueta negra y un casco negro, pero al instante aceleró y pasó la señal en rojo de un semáforo.
Tras salir a la avenida, el motociclista, en un aparente acto de irresponsabilidad y desacato a las leyes, se metió en contravía en una calle donde se movilizaban incluso varios vehículos.
En el momento que el motociclista, que no fue identificado por la Policía, fue aprehendido, pidió que se le dejara en libertad porque huyó en un acto de miedo al no tener los papeles al día de su moto y no porque fuera un delincuente.
“Los bandidos son los que corren”, dice el uniformado de la Policía que lo detiene, a lo que él contesta: “papi, yo iba caído, no quiero que me quiten la moto, tengo hijos, tengo mujer”.
Pero ante ese argumento, el oficial responde: “Yo también tengo hijos, tengo familia, y pude haber perdido mi vida correteándote a ti. Yo no sabía si tú portabas un arma, si acababas de robar o que acababas de matar, yo no sé que acabas de hacer”.
Mientras que el sujeto seguía insistiendo en que lo dejaran en libertad. Finalmente, por incumplimiento de la Ley 1801 de 2016 y la Ley 769 de 2002 le fue puesto un comparendo.