Un nuevo golpe a la delincuencia dio a conocer la Policía Metropolitana de Barranquilla con la captura de un sujeto conocido con el alias del Chapo, quien es acusado de realizar varios robos millonarios en viviendas situadas en el norte de la ciudad.
Según la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana y la Fiscalía General de la Nación, este hombre participó en un hurto que fue avaluado en 100 millones de pesos en una vivienda ubicada en el barrio Tabor, en el norte de la capital del Atlántico.
“Alias Chapo conformaría presuntamente una estructura delincuencial dedicada a hurtos en residencias en las modalidades de atraco y ventosa, particularmente en el norte de la ciudad. Además, coordinaría su actuar criminal con otras bandas del interior del país”, explicaron desde la institución armada por medio de un comunicado de prensa.
A este hombre lo responsabilizan de por lo menos 10 casos más y registra seis anotaciones judiciales: dos por hurto, una por concierto para delinquir, una por lesiones personales, una por violencia intrafamiliar y una por porte ilegal de armas.
Es de anotar que gracias a resultados operativos como este, así como actividades de prevención, el delito de hurto a residencias en Barranquilla ha tenido una disminución del 14 % en lo que va del año.
Estrategias de seguridad
Y es que en medio de la situación compleja en lo que tiene que ver con el orden público en la ciudad de Barranquilla, la Policía Metropolitana ha desplegado operativos en las diferentes localidades de la capital del Atlántico con el fin de poder contener estos actos delincuenciales que generan pánico entre la ciudadanía.
Hay zonas que están priorizadas por las autoridades, pues mediante estudios realizados por el personal experto en temas de seguridad han podido determinar la ocurrencia de varios hechos en estas zonas. Los controles también los están realizando en los municipios del área metropolitana.
Se conoció que desde la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía se encuentran realizando controles en diferentes puntos de Barranquilla con el fin de poder evitar que se sigan registrando hechos que lamentar con conductores que no cuentan con licencia de conducción o que manejan bajo estado de alicoramiento.
Dichos puestos de control están ubicados en las entradas y salidas de la capital del Atlántico, donde los uniformados entregan recomendaciones a los conductores, pero también verifican que en los vehículos no exista el sobrecupo, pero también que cuenten con todos los elementos como el kit de carreteras, entre otros.
Las pruebas de alcoholemia también las realizan los uniformados de manera preventiva a los conductores y así evitar tragedias en las vías de la ciudad de Barranquilla que han sido priorizadas por las autoridades, ya que se registran numerosos accidentes viales.