El Ejército Nacional de Colombia no detiene los controles en contra de los grupos armados ilegales que han generado pánico entre la comunidad y han atacado a la Fuerza Pública. La captura fue realizada por en medio de Plan Campaña Ayacucho en el aeropuerto de Florencia, en el Caquetá.

El capturado fue identificado por las autoridades como Jesús David Perdono, alias David Morales, quien es el cabecilla de finanzas de la Estructura Rodrigo Cadete de las disidencias de la Farc en esta zona del país.

De igual manera, informaron que esta persona delinquía en los municipios de Doncello, Caquetá y Algeciras y Garzón, en el Huila, por los delitos de extorsión y porte y tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos.

En un video que dieron a conocer desde la institución militar, se logró escuchar cuando un uniformado le está leyendo los derechos a alias David Morales y este acepta que la munición y los explosivos sí los llevaba en un morral lleno de ropa.

A este hombre, las Fuerzas Militares le decomisaron una granada de mano IM26, una granada de 40 milímetros, 16 cartuchos calibre 7.62 milímetros, dos pantalones y una pava camuflados.

Operaciones militares en el Cauca. | Foto: Ninguno

De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, esta persona sería el responsable de un atentado con explosivos a una tienda de cadena en el municipio de Doncello.

De igual manera, SEMANA conoció que el capturado tiene una investigación judicial por los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión y desplazamiento forzado. Así como también lo hacen responsables de asesinar a Luis Carlos Pineda Montero en la vereda Pradera, en el municipio de Puerto Rico en Caquetá, el pasado 9 de marzo de 2024.

Alias David Morales, al parecer, le entregaba a los gremios panfletos extorsivos en el departamento del Caquetá.

Instrucciones de las disidencias en Caquetá

Se conoció un nuevo ‘manual de convivencia’ de las disidencias de las Farc para controlar territorios en Colombia. El documento tiene el sello de la estructura Jorge Suárez Briceño y se aplica en el departamento de Caquetá.

Son seis páginas en las que el grupo delincuencial socializa las reglas que deben cumplir los ciudadanos para el “buen vivir”. Las trabajadoras sexuales, los comerciantes y los campesinos están entre la población sujeta a las indignantes sanciones.

El texto es encabezado con el siguiente párrafo: “Nosotros, como autoridad legítima del territorio, apoyamos a las comunidades y, en pro de mejorar las condiciones de vida, seguridad y convivencia, orientamos las siguientes líneas generales de trabajo”.

El primer capítulo está dirigido a los establecimientos que venden licor: las bebidas no pueden ser suministradas a menores de 16 años, deben cerrar las puertas a las 2:00 a. m. y el ruido debe ser moderado. Si se incumple, hay una multa.

Las trabajadoras sexuales deberán ser controladas por las juntas de acción comunal y cada una tendrá que portar un carné de control médico, por lo menos cinco días antes de su llegada a los caseríos de esta zona del país, aunque hay más:

“Quedan prohibidos los exhibicionismos delante de la población, así como les queda prohibido desplazarse por el territorio o fuera de su lugar de trabajo. De lo contrario, serán multadas y sancionadas”, se lee en el artículo de las disidencias.

Disidencias de las Farc emiten nuevas normas para habitantes de Caquetá. | Foto: Suministrada a SEMANA.

También se les pidió a las juntas de acción comunal que construyan reductores de velocidad en las zonas urbanas para evitar accidentes de tránsito y que se imponga, como ley, no superar los veinte kilómetros por hora, o habrá penalizaciones.