Carlos Manuel Villarreal, el hombre señalado de asesinar en los primeros días de este 2023, en el mes de enero, a Karen Lisbeth Guerra, una mujer reconocida como una destacada lideresa en el municipio de Galapa y con quien sostenía una relación, fue capturado en el municipio de Planeta Rica, ubicado en el departamento de Córdoba.

La captura de Carlos Manuel estuvo a cargo de personal del CTI de Córdoba, luego de cuatro meses de búsqueda, pues desde el momento en el que se supo del crimen el hombre habría desaparecido sin dejar rastro.

Tal como su familia lo predecía, el cuerpo sin vida de una mujer encontrado enterrado en el patio de la casa en la que residía Carlos Manuel Villarreal Mercado, en el municipio de Galapa, Atlántico, en el Área Metropolitana de Barranquilla.

Cuando fue confirmada la identidad de la víctima por Medicina Legal tras los exámenes del cuerpo hallado bajo tierra y las reveladoras declaraciones de los habitantes del sector donde ocurrieron los hechos, un juez de Barranquilla emitió orden de captura por el delito de feminicidio contra Carlos Villarreal, como el principal sospechoso de la muerte de la mujer con quien en ese momento sostenía una relación.

El cuerpo de Karen fue hallado por sus mismos familiares después de emprender una angustiosa búsqueda por no saber de ella durante varios días. Al llegar a la casa de Carlos, ingresaron a la vivienda y encontraron enterrado en la parte trasera a la mujer, con signos de violencia en su cuerpo y en ropa interior.

Karen Lisbeth Guerra Hernández. | Foto: API

El macabro hecho conmocionó a la ciudadanía el pasado jueves, 5 de enero, convirtiendo a Karen en la primera mujer víctima de feminicidio de este año.

Según dijeron a las autoridades algunos vecinos del barrio Los Carruajes de ese municipio, Karen llevaba cinco días desaparecida y la última vez que se le vio fue junto pareja sentimental, caminando en los alrededores de la vivienda e incluso se les vio discutiendo en plena calle.

Una fuente policial consultada por SEMANA contó en el momento de los hechos que el cuerpo de la mujer tuvo dificultades para ser sacado de la vivienda para su plena identificación.

Por lo anterior y tras la investigación, solo unos días después se emitió la orden de captura para Carlos Manuel Villarreal Mercado, como el presunto responsable.

Carlos Manuel Villarreal, es señalado del asesinato de Karen. | Foto: Red de Apoyo

Feminicidio en Unicentro

La reciente celebración del Día de la Madre se vio marcada por un acto de feminicidio. En horas de la tarde del pasado 14 de mayo, una mujer fue asesinada por su pareja en el centro comercial Unicentro, al norte de Bogotá.

La víctima fue identificada como Erika Aponte Lugo, quien trabajaba en una pizzería del centro comercial. Por su parte, el responsable del feminicidio fue Christian Rincón, expareja de la mujer.

En horas de la mañana de este lunes, la alcaldesa Claudia López se refirió sobre el acto de feminicidio. Por medio de una rueda de prensa, la mandataria reveló detalles sobre el suceso y la investigación que se ha estado llevando a cabo.

Por un lado, reveló que ella era víctima de constantes abusos por parte de su agresor y padre de su hijo de ocho años. López señaló que durante varios años ella vivió violencia intrafamiliar, lo cual hizo que acudiera la semana pasada a la Casa de Justicia para solicitar ayuda.

“Nos dijo que tenía violencia sistemática”, reveló la alcaldesa al contar que la víctima contó todo lo que llevaba padeciendo durante varios años, incluyendo una instrumentalización de su hijo por parte de Rincón, “era francamente dramático”.

Erika Aponte y su feminicida Christian Camilo Rincón Díaz. | Foto: Facebook: @ErikhaAponte

Posteriormente, la Casa de Justicia le ofreció el traslado inmediato de ella y su hijo a una casa de refugio. Sin embargo, Aponte no aceptó esa medida, porque ella ya se había ido del inmueble que compartía con Rincón en Usme. Ella vivía con su familia en Soacha, afirmando que le daba mayor seguridad estar allí.

Los funcionarios del Distrito le insistieron en que aceptara la medida, indicándole que también debía radicar la denuncia respectiva ante una comisaría de familia. Aponte siguió la recomendación y acudió ante la justicia para denunciar a su agresor.

La comisaría de Familia le impartió cuatro medidas de protección a Aponte, las cuales fueron solicitarle a su expareja cesar con los actos de violencia intrafamiliar que llevaba a cabo, acabar con la instrumentalización y manipulación que perpetraba con el menor de edad, alejarse de ella y su hijo, tanto en el municipio de Soacha como en su lugar de trabajo.

“El agresor planeó con sevicia e intencionalidad agredir a Erika dos días después en Usme”, señaló la alcaldesa al informar que Rincón estuvo vinculado a cuatro empresas de transporte y no tenía ningún antecedente penal. El último trabajo de él había sido con una empresa en la cual figuraba como conductor de servicio de transporte en Usme.