El alcalde municipal de Montería, Carlos Ordosgoitia, también se sumó a los mensajes de rechazo hacia el ataque que perpetraron integrantes del ELN contra uniformados del Ejército Nacional en el municipio de El Carmen, ubicado en la subregión de El Catatumbo.
El caso se registró en la madrugada del pasado miércoles, 29 de marzo. Seis de los nueve muertos, que cumplían misiones de seguridad en el oleoducto Caño Limón-Coveñas y hacían parte del Batallón Especial Energético y Vial n.º 10 (BAEEV10), son nativos precisamente de los departamentos de Cesar, Magdalena, La Guajira y Córdoba.
“Nos duele el alma por lo sucedido en el Catatumbo y la muerte del soldado cordobés en el Chocó. Toda la fuerza del Ejército tiene que recaer sobre grupos narcoterroristas que no le apostaron a la paz”, trinó Ordosgoitia.
Entre las víctimas mortales del ataque se encuentran dos suboficiales y siete soldados profesionales, quienes fueron identificadas como: el cabo segundo Brayan Gómez Gamboa y el cabo tercero Juan Benavides Bohórquez. Los soldados respondían a los nombres de Kevin Acevedo Osorio, Hercel Fernández Bonivento; Johan Gómez Gelvez, José David Pushaina Epiayu; Fabio Epiayu Ipuana, Rafael Jiménez y Jaime Manuel Redondo Uriana.
Mientras que los militares heridos fueron identificados como: el subteniente Carlos Pacheco Pacheco, Álvaro Epieyu Epieyu, Arrieta de Armas, Adolfo Epieyu; Brayan Guerrero López, Gabriel Herrera Orozco, Luis Angarita Muñoz; Joselito Henríquez González y Yeison Julio Molina.
“Cero contemplación con los bandidos que están masacrando a los colombianos”, publicó el acalde de Montería en su cuenta de Twitter.
Ante este crítico panorama y con el propósito de garantizar la seguridad de poblaciones vulnerables, como lo son los niños, las autoridades suspendieron temporalmente las clases presenciales en el municipio de El Carmen
“A pesar de que en el hecho murieron nueve militares, no se registra afectación a la población civil. Se constató el clima de temor y zozobra en la comunidad, por ello en el sector las clases fueron suspendidas”, explicó la Defensoría del Pueblo.
La indicación, tanto para docentes como estudiantes, es que primero prevalece el derecho a la vida, por lo tanto, en estas zonas y en las instituciones educativas donde se presente algún riesgo deben permanecer en sus casas mientras se normalice la situación.
Así mismo, la entidad señaló que tras el cruel ataque, registrado el miércoles 29 de marzo en el corregimiento de Guamalito de la vereda Villa Nueva, una comisión de la Defensoría se desplazó a la zona para verificar la situación de Derechos Humanos los habitantes.
“A través de la Regional Ocaña participamos en consejo extraordinario de seguridad para evaluar la situación. Reiteramos las recomendaciones hechas en la Alerta Temprana 004 de 2021 emitida para los municipios de El Carmen, Convención y Teorama”, agregó la Defensoría.
Los soldados Jaime Manuel Redondo Uriana, Fabio Epinayu Ipuana y José David Pushaina Epieyu eran oriundos de Manaure, La Guajira; el soldado Herzel José Fernández Bonivento era oriundo de Riohacha, también en el departamento de La Guajira, mientras que Kevin Andrés Acevedo Osorio, era oriundo de San Alberto, Cesar, y Rafael David Fallece Jiménez, nacido en Fundación, Magdalena. Todos entre los 19 y los 23 años de edad.
Los hombres del Ejército lo primero que sintieron fueron las explosiones de artefactos improvisados, conocidos como tatucos, que usa el ELN y son altamente letales. A los pocos segundos, empezaron las ráfagas de fusil con las que remataron a los hombres que se encontraban patrullando en esta zona del departamento de Norte de Santander.
Una vez conocida la información, al lugar se trasladaron grupos de apoyo, tanto aéreos como por tierra, para evacuar a los heridos y contrarrestar a los delincuentes.
Aunque los militares atacados estaban descansando, según confirmó el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo Bonilla, estaban ubicados en esta zona porque se trata de hombres encargados de custodiar las redes y el oleoducto Caño Limón Coveñas.