En el Atlántico, las empresas de transporte urbano viven una grave crisis de orden público por cuenta de las extorsiones por parte de los grupos armados ilegales como el Clan del Golfo que han enviado panfletos en los que exigen a sangre y fuego un “impuesto de guerra”.
Ante la negativa de las empresas como Cooasoatlan de no cancelar estos dineros ocurrió el crimen de uno de los conductores que fue identificado por las autoridades como José Luis Chávez Ardila, de 51 años de edad, el pasado jueves 5 de septiembre.
Y es que en medio de toda esta situación, la compañía decidió suspender sus operaciones porque la seguridad de los conductores se ha visto en riesgo. Sin embargo, este domingo 15 de septiembre, se conoció que reanudarán las rutas que recorren las calles de Soledad y Barranquilla.
Una fuente judicial consultada por SEMANA aseguró que la compañía habría accedido a pagarle a este grupo ilegal las exigencias económicas antes del crimen del conductor.
“La información que se conoce es que, al parecer, la empresa le había pagado a los extorsionistas, pero luego se opusieron a pagar el restante y es cuando dejan la novedad del conductor en Villa Estadio. El proceso judicial continúa y los investigadores están recolectando todas las pruebas del caso”, explicó.
SEMANA conoció uno de los últimos panfletos de este grupo ilegal contra la compañía. El documento escrito a computador asegura que es necesario que los propietarios de la empresa se comuniquen con los integrantes de ese grupo o si no van a tener que atenerse a las consecuencias.
“Por orden del ESTADO MAYOR del EJÉRCITO GAITANISTA DE COLOMBIA se le informa al señor(a) Jesús María García Ospino, gerente, y hermanos Serrano Plata, socios de la empresa de transporte Cooasoatlan, la cual con este es el segundo llamado que se le hace por parte de nuestra organización para sostener un diálogo de forma pacífica con ustedes y no tener que seguir tomando medidas drásticas contra los funcionarios de esta empresa, que solo salen a cumplir con sus jornadas laborales para poder llevar el pan de cada día a sus hogares; la idea es llegar a unos buenos diálogos y a unos buenos acuerdos de parte y parte”, se lee en el escrito.
De igual manera, aseguran que: “Cómo ya saben, estamos tomando el control absoluto en el departamento del Atlántico, buscando el diálogo y el apoyo de cada sector empresarial y comercial, para poder seguir con nuestra lucha de acabar con todas las bandas delincuenciales que han sembrado terror y zozobra en nuestra hermosa región, y así poder brindarle una mejor seguridad a nuestro departamento”.
Los criminales que enviaron este panfleto reiteran una vez más la amenaza que han venido realizando desde hace varias semanas y vuelven a aceptar el crimen de uno de los conductores e incluso entregan un número telefónico, donde las víctimas deben comunicarse.
“Esperamos la pronta comunicación por parte de ustedes por la siguiente línea 3122472172 y no queremos intervención del Gaula ni de la fuerza pública porque de lo contrario nos veremos en la obligación de volver actuar por las vías de las armas, como lo acontecido el pasado 5 de septiembre en el barrio Villa Estadio, donde lamentablemente tocó acabar con la vida de un conductor por culpa de sus dirigentes que hacen caso omiso a nuestro llamado”, finalizaron.