La fiesta taurina que en muchos lugares del departamento del Atlántico fue suspendida e incluso reemplazada por otras actividades patronales, se desarrolló este fin de semana, desde el 7 hasta 11 de diciembre, contra viento y marea, en el corregimiento de Manatí del municipio de Sabanalarga.
Las corralejas, como tradicionalmente son conocidas, fueron para muchos habitantes de la zona un verdadero “espectáculo”, puesto que dejó 22 personas heridas, una de ellas de alta gravedad, tanto que incluso tuvo que ser trasladada a una clínica en la ciudad de Barranquilla por su complicación.
El cuerpo de Bomberos del municipio de Sabanalarga fue quien prestó ayuda a los heridos y aseguró que, durante los cinco días, el lesionado de mayor gravedad fue el sujeto trasladado a Barranquilla, con heridas en sus brazos por las corneadas del toro.
Para Luisa Guerrero, habitante del corregimiento, la fiesta de corralejas es una representación de cultura e incluso aseguró a SEMANA que, durante todo el año, el pueblo se prepara para la fecha aunque son consientes que puede haber graves consecuencias.
“Las fiestas patronales de mi municipio son para mí, sin duda alguna, la representación de este ante todo el departamento del Atlántico, e incluso nuestro país. Aquí no solo se resalta la cultura y tradición del municipio, sino que también se reactiva la economía de una manera muy beneficiosa para todos los manatieros que tienen negocios y que esperan estas fiestas para ganar un poco más de lo que en todo el año ganan”, dijo la mujer que estuvo durante varios días en los palcos de las corridas.
Inexplicablemente, para los amantes de la fiesta taurina, la celebración tiene una mezcla de lo religioso con lo cultural y se manifiesta perfectamente con la corrida del animal.
“Créanme que más que gozar una corrida de toros es gozar de lo que todo el municipio tiene para ti, desde lo religioso hasta un concierto en el que disfrutas en familia. Pero sí tengo que decir que, aunque no me considero fan de la tauromaquia”, añadió Guerrero.
Sin embargo, otros habitantes habían cuestionado la realización del evento incluso desde la creación de la estructura, argumentando que incluso el municipio atraviesa por un difícil momento por cuenta de la ola invernal y el riesgo inminente de inundaciones por el crecimiento del río Magdalena y el canal del Dique.
Días atrás se viralizaron las imágenes grabadas en la zona donde varios hombres alistaban palos, tablas y elementos para la elaboración de la corraleja.
El pasado 22 de agosto, 134 familias de ese municipio resultaron damnificadas por un fuerte vendaval. “La Defensa Civil realizó el censo respectivo y encontró daños en 134 viviendas, 50 árboles arrasados, redes de energía afectadas en el barrio El Oasis y una persona lesionada”, indicó la entidad territorial.
Los otros sectores afectados fueron Villa Manatí, Manatí Primero y la Institución Educativa Normal Superior de Manatí.
“En este momento tenemos el fenómeno de La Niña que causa lluvias con mayor intensidad”, explicó Candelaria Hernández, subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres. La funcionaria señaló que las familias recibirán las ayudas humanitarias, una vez entreguen los documentos requeridos.
Asimismo, reiteró en las medidas que se deben tener en cuenta para evitar emergencias relacionadas con las precipitaciones. Hernández recordó que no se debe arrojar basuras a las calles y arroyos. De igual forma, recomendó que si la vivienda está construida cerca de la cuenca de un arroyo, se debe solicitar a las autoridades la reubicación de las personas que habitan en la misma.