A partir de este fin de semana, desde el sábado 2 de septiembre, los barranquilleros y visitantes podrán ingresar al Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, un proyecto ecoturístico cuya construcción inició en el 2021 y dos años después se encuentra habilitado para el disfrute de propios y extraños.
Mallorquín es una de las iniciativas impulsadas por la alcaldía de Barranquilla para recuperar y revitalizar los humedales ubicados en la capital del Atlántico. Se trata de un proyecto que busca preservar el ecosistema de cara a convertir a Barranquilla en una de las capitales más biodiversas de Colombia.
La ciénaga de Mallorquín es una laguna costera ubicada en el extremo norte de Barranquilla que cuenta con 15 especies de animales invertebrados marinos, 9 de peces, otras tantas de anfibios, 7 de reptiles y 81 de aves. Además, se han contabilizado 4 especies de mangles.
El proyecto, que está pensado para el disfrute a través de recorridos ecológicos por senderos entre el manglar y el agua de la ciénaga, permitirá a los visitantes locales, nacionales y extranjeros hacer avistamiento de aves, transitar por la bicirruta, realizar deportes náuticos, actividades culturales, disfrutar de la gastronomía que ofrecerán en la zona de restaurantes, una piscina natural y un muelle.
Pues bien, el pasado jueves, 31 de agosto, el alcalde distrital, Jaime Pumarejo, inauguró las dos primeras unidades funcionales del Ecoparque. Es decir, a partir de este fin de semana los turistas podrán ingresar a los primeros cinco kilómetros de senderos correspondientes a las unidades funcionales 1 y 2.
“Muy pronto terminaremos el ecoparque tal como lo soñamos, para que más de 7.000 personas al día puedan utilizarlo para deportes acuáticos, para actividades náuticas, para avistamiento de aves y hasta fines gastronómicos. Además, será un centro de investigación de soluciones basadas en la naturaleza”, señaló Pumarejo, quien prevé que para el mes de octubre el ecoparque quede completamente terminado y entre a funcionar en su 100 %.
“Durante este mes iremos conociéndolo los fines de semana — las visitas— y a partir del próximo mes estará abierto al público en su totalidad con todas las áreas complementarias terminadas”, expresó el alcalde.
Agregó que antes de finalizar el año se podrá empezar a tener deportes acuáticos, así como avistamiento de aves, actividades que se harán respetando el entorno natural.
Por lo pronto, la entrada es completamente gratuita y el ecoparque estará funcionando los sábados y domingos, entre las 7:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde.
“Iniciamos sin costo hasta que terminemos de definir cuáles serán los costos del Ecoparque. Esperamos que antes de que finalice el año demos el anuncio. La etapa inicial será gratuita”, reiteró el mandatario.
El cuidado del ecoparque
La recuperación y conservación de la ciénaga de Mallorquín es la misión primordial de esta experiencia, por eso cada persona que visita el ecoparque tiene el deber de aplicar la ecocultura, así como aquellas acciones de disfrute responsable y consciente con el medioambiente.
“Se debe contemplar y respetar el sonido de la naturaleza, guardando silencio para darle ‘voz’ a la biodiversidad. Además, se deben cuidar los senderos, evitar maltratarlos o rayarlos porque son el camino que conduce a la conexión con la ciénaga de Mallorquín”, señalaron desde la Alcaldía.
Es importante tener en cuenta que antes de iniciar el recorrido se debe aprender sobre la importancia del humedal y sus más de 144 especies de aves, 36 especies de peces, mamíferos, reptiles y crustaceos, así como la flora conformada por mangle rojo (Rhizophora mangle), amarillo (Laguncularia racemosa), salado (Avicennia germinans) y Zaragoza o gris (Conocarpus erectus), cuatro de los cinco tipos de mangle presentes en todo el país.
“Los senderos son un viaje de descubrimiento lleno de tranquilidad y aire fresco, por lo que es una zona donde los visitantes deben contribuir para que se mantenga libre de tabaco, plástico, material impreso, servilletas y cualquier residuo que pueda contaminar, por eso la invitación es a usar la creatividad y a pensar en otras alternativas”, anotaron desde la alcaldía en un informe sobre el ecoparque.
También se debe tener en cuenta que está prohibido el ingreso de alimentos y que se debe llevar la hidratación desde casa en termos reutilizables para evitar generar basuras. Todos estos componentes que le dan vida al Ecoparque permiten que el proyecto hoy cuente con concepto favorable del Gobierno nacional que ratifica la viabilidad de la declaratoria de la ciénaga de Mallorquín como sitio natural de gran importancia e interés estratégico para el turismo.