Daysuris Vásquez, excompañera sentimental de Nicolás Petro, regresó a la ciudad de Barranquilla tras recibir la medida de libertad condicional impuesta por un juez, en medio de las investigaciones que adelanta la Fiscalía por los supuestos hechos de corrupción que empañan la financiación de la campaña presidencial del Pacto Histórico.
Según el equipo jurídico de la mujer, aterrizó en la mañana de este sábado a la capital del Atlántico en un vuelo comercial y, tal como lo pidió, tiene un estricto esquema de seguridad.
Ella fue imputada por los presuntos delitos de lavado de activos y violación de datos personales. Por colaborar con la justicia, no fue recluida en la cárcel.
Si bien Vásquez podrá circular sin freno en el país, el juez le exigió cumplir ciertos requisitos:
“Es una medida no privativa. Demuestre buena conducta, preséntese, no salga de Colombia, esté atenta a los requerimientos, no vaya a reuniones políticas. Es una afectación mínima a su derecho fundamental a su libertad”, manifestó el togado.
Por otra parte, el juez también concluyó que no hay necesidad de privar de la libertad a Nicolás Petro, por lo que ordenó algunas restricciones, aunque más fuertes que en el caso de Day.
Petro Burgos no podrá salir de la ciudad de Barranquilla, tendrá que mostrar buen comportamiento, no podrá ir a reuniones políticas y deberá asistir a las diligencias que cite la Fiscalía. Además, le quedó prohibido encontrarse o tener contacto con las personas que fueron relacionadas con la investigación, la “red de colaboradores” que supuestamente aportó dinero a la campaña presidencial.
La Fiscalía aseguró que, luego de escuchar en interrogatorio al hijo del presidente de la República, en que advertía un proceso de colaboración con la justicia, decidieron modificar la solicitud de medida de aseguramiento, de cárcel a detención domiciliaria; de esa manera se la plantearon al juez de garantías.
El fiscal Mario Burgos aseguró que para sustentar la medida de aseguramiento era necesario explicar por qué Nicolás Petro, el hijo del presidente, representa un peligro para la sociedad, pues sus actuaciones fueron deliberadas y afectaron el orden constitucional, era consciente de que recibir dinero e incrementar injustificadamente su patrimonio, era una conducta ilegal.
“Ese dinero no solo ingresó a las arcas del señor Nicolás Petro, ingresó a la campaña del señor presidente Gustavo Petro Urrego, como quedó por la misma manifestación del señor Nicolás Petro Burgos, dineros que no fueron reportados a la campaña”, señaló el fiscal del caso.
“Les solicitaría a todas las entidades con competencia exclusiva, se le siga prestando –ahora más– seguridad tanto a Petro como a Vásquez, porque hoy son testigos potenciales de la Fiscalía. No solo a ellos, sino también a sus familias, a la señora Laura, a su hijo que está por nacer, y en el caso de Daysuris a su núcleo más cercano”, indicó el fiscal.
La petición de la Fiscalía fue acompañada por la Procuraduría, que insistió en que los argumentos del ente acusador coinciden con la situación fáctica de los hechos, esto es, que Nicolás Petro representa un peligro para la sociedad y debe estar privado de la libertad. Sin embargo, finalmente el juez lo dejó en libertad.