El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció la declaratoria de calamidad pública con el propósito de conseguir recursos y atender a las personas que han resultado afectadas por los deslizamientos en el suroccidente de la ciudad.

Se estima en 300 el número de familias damnificadas que perdieron sus viviendas en los sectores de Carlos Meisel, La Manga y Loma Roja.

El mandatario hizo un recorrido por las zonas y tomó la decisión en el consejo extraordinario de Gestión del Riesgo, que sesionó en la sede del colegio Carlos Meisel.

Pumarejo también informó que el distrito atenderá a los demás sectores que resulten afectados por la segunda temporal invernal. De igual manera, señaló que a cada familia se le brindará un auxilio de $350.000 al mes, durante tres meses.

Cabe recordar que debido a las fuertes precipitaciones, varios terrenos cedieron y las casas colapsaron. En el barrio La Manga, por ejemplo, la comunidad ha manifestado en recurrentes ocasiones que la situación era predecible porque la zona es inestable y tiende a inundarse con los aguaceros.

De acuerdo con los informes y predicciones climáticas realizados por el Ideam, las lluvias se incrementarán por encima de los promedios históricos entre un 20% y 40 %, en los meses de septiembre, octubre y noviembre, influenciados por el fenómeno de La Niña.

Además, se presenta una relación entre el incremento en las lluvias a nivel nacional con el paso de tormentas tropicales desde el océano Atlántico y el mar Caribe. Estos fenómenos naturales también han generado graves daños por cuenta del invierno en países como México.

“Las mencionadas precipitaciones para la época son influenciadas por el tránsito de ondas tropicales provenientes del océano Atlántico, la ocurrencia y paso de ciclones tropicales en el mar Caribe, y la paulatina migración de la Zona de Confluencia Intertropical (ZCIT) del norte hacia el centro del país”, explicó el instituto ambiental.

Teniendo en cuenta los pronósticos, en la capital de Atlántico las administración distrital ha venido emitiendo algunas recomendaciones para prevenir y evitar futuras emergencias:

  • No construya viviendas en zonas de alto riesgo por inundación, tales como rondas hídricas de arroyos canalizados y sin canalizar.
  • No levante construcciones en zonas de riesgo de remoción en masa.
  • Pode las ramas de los árboles que están sobre el techo de su vivienda.
  • Verifique que las tejas y cubiertas de su vivienda estén en buen estado, para soportar los efectos de las lluvias y del viento, que tengan sus amarres y ganchos.
  • Limpie los canales y bajantes que drenen aguas lluvias de los techos y terrazas, para evitar inundaciones.
  • Retire los elementos que pueden caer desde los balcones, tales como adornos y plantas.