Como un duro golpe a los grupos delincuenciales que se encargan de comercializar estupefaciente en Barranquilla fue catalogado por la Policía Metropolitana de la ciudad el desmantelamiento de un laboratorio donde, al parecer, se cultivaba y se procesaba marihuana para vender las dosis a domicilio y en fiestas electrónicas.
El operativo se llevó a cabo en el norte de la ciudad, exactamente en una vivienda ubicada en el barrio Campo Alegre. Las autoridades relataron que la comunidad alertó sobre un fuerte olor a marihuana y la presencia de varias personas en un apartamento del sector, cuyos movimientos causaron extrañeza.
“Con dicha información se realizaron las verificaciones pertinentes y, a través de la Seccional de Investigación Criminal, se solicitó a la Fiscalía una orden de allanamiento. El procedimiento fue ejecutado rápidamente para atender la queja de la comunidad”, señaló la institución.
Según la Policía, cuando los investigadores ingresaron al inmueble hallaron un complejo laboratorio para el cultivo y posterior procesamiento de sustancias psicoactivas.
“Se trataba de un cultivo ilícito de marihuana, el cual era mantenido con luz artificial y a diferentes temperaturas de acuerdo con las necesidades. Es de anotar que este sitio era visitado pocas veces en la semana por quienes lo explotaban, pues tenían un sistema electrónico programado para encender las luces artificiales y regular la temperatura en horarios y días establecidos”, dijeron las autoridades.
En el apartamento no se encontraron residentes, pero se incautaron “nueve reflectores, una prensadora y otros elementos para el mantenimiento y desarrollo de las plantas y para el procesamiento, dosificación y empaque del alucinógeno”, informó la institución.
“En el lugar se hallaron varias carpas en cuyo interior había plantas con temperatura y luz artificial. En total eran 31 plantas de marihuana exótica, hidropónica de diferentes colores y que son ofrecidas también con sabores a piña, naranja y uva”, agregó.
Así mismo, los investigadores encontraron libretas de apuntes en los que llevaban un inventario de cuánto producía cada planta mensualmente, los costos y lo ingresos, al parecer, producto de la venta de este narcótico.
Los encargados del procedimiento también precisaron que a la vivienda le adaptaron unos extractores por los que salía el fuerte olor que alertó a la comunidad. La investigación continúa para determinar la responsabilidad penal de las personas que, presuntamente, pagaban alquiler para tener este cultivo en dicho apartamento.
Mujer fingió trabajar en el Sisbén para robar
Un insólito caso de delincuencia común se registró en un municipio del departamento del Atlántico. Según las autoridades, una mujer se hacía pasar por funcionaria del Sisbén para llegar casa a casa y robar datos personales de sus víctimas y posteriormente generar créditos bancarios a nombre de otras personas.
Los hechos que permitieron la captura de la mujer fueron paradójicos. Mientras el administrador del Sisbén del municipio de Sabanalarga realizaba un programa radial en la emisora local, con el fin de advertir que una de falsa funcionaria de la entidad se encontraba realizando recolección de datos, los operadores de la emisora recibieron llamadas que daban cuenta de que la falsa funcionaria los había visitado recientemente y en el instante entra la llamada de una denunciante que manifiesta que en su casa, en ese preciso momento, se encontraba la usurpadora.
Los hechos que permitieron la captura de la mujer fueron paradójicos y su captura puede ser considerada en flagrancia, ya que mientras el administrador del Sisbén del municipio de Sabanalarga realizaba un programa radial en la emisora local, con el fin de advertir que una de falsa funcionaria de la entidad se encontraba realizando recolección de datos, los operadores de la emisora recibieron llamadas que daban cuenta de que la falsa funcionaria los había visitado recientemente y en el instante entra la llamada de una denunciante que manifiesta que en su casa, en ese preciso momento, se encontraba la usurpadora.