El gremio de conductores encendió las alarmas por la nueva estrategia que están usando los delincuentes para hurtar a los pasajeros de buses en la ciudad de Barranquilla. Hay alerta por las críticas condiciones de seguridad.
Al parecer, los ladrones se están vistiendo de enfermeros para no llamar la atención de sus víctimas. Así quedó registrado en un dramático video que circula ampliamente en las redes sociales.
Dos hombres se subieron a un vehículo de servicio público y suplantaron al personal de la salud: lucieron uniformes de auxiliares de un hospital, se cubrieron el rostro con un tapabocas y uno de ellos usó un gorro.
En medio del recorrido por las calles del sur de la capital del Atlántico, los sujetos se levantaron de sus asientos e intimidaron violentamente al resto de los usuarios de la buseta para que cedieran sus pertenencias.
Uno se enfocó en el conductor, a quien amenazó con una aparente arma de fuego. Mientras que el otro agarró un puñal para amedrentar a los otros viajeros. La emergencia duró pocos segundos.
Una vez recogieron los elementos de valor, obligaron al piloto del bus a frenar el recorrido y escaparon, dejando a los pasajeros con pánico y al sector del transporte con preocupación por la crudeza del delito.
Así lo mencionó Álvaro Gentil, gerente operativo de Cootrántico, en Blu Radio: “Ellos abordan a los vehículos, intimidan a los usuarios, les roban las pertenencias. Se visten de enfermeros con tapabocas y se ponen en los paraderos para cometer sus fechorías”.
Según las estadísticas de la Policía Nacional, en lo que va corrido de este año, 10.203 personas han denunciado ser víctimas de los ladrones en la ciudad de Barranquilla. Detrás de los incidentes estarían bandas locales y particulares.
Los robos se han cometido con escopolamina, objetos contundentes, armas blancas, pistolas y golpes. Así lo han revelado los habitantes en cientos de grabaciones que han publicado en internet.
La preocupación de la Alcaldía de Barranquilla
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, le envió una carta al Congreso de la República donde puso a consideración seis propuestas para hacerle contrapeso a la delincuencia que hoy azota a Colombia: atracos, extorsiones y hurtos con armas de fuego, entre otros.
Pumarejo reconoció que contener las alteraciones del orden público ha sido una batalla compleja por los inconvenientes que hay en el sistema judicial y policial: “Nos hemos topado con realidades que trascienden nuestro fuero y límites legales”.
Citó varios episodios que han ocurrido en la capital del Atlántico: personas que repiten delitos, pero no son condenadas ni imputadas; peligrosos ilegales que cumplen los fallos desde sus residencias; o detenidos que violan las normas a pesar de estar tras las rejas.
A su juicio, “el sistema colapsó y es inviable en su estado actual”. Por ejemplo, “no contamos con suficientes jueces, fiscales e investigadores para imputar, condenar y encarcelar a los delincuentes; la jurisprudencia y los procesos internos no facilitan la tarea”.
También justificó que la estructura carcelaria y penitenciaria es insuficiente para cubrir la demanda de cupos, pero la solución a este escenario estaría en la cancha del Congreso y la rama judicial, a quienes instó a debatir la lucha contra la inseguridad.
“El objetivo es que el Estado sea, por fin, implacable con los bandidos. Desde la seguridad y la posibilidad de vivir en paz, es que se puede garantizar que los colombianos podamos acceder a nuestros derechos fundamentales y poner en marcha nuestros sueños individuales y colectivos como nación. Libertad y Orden, nos lo requiere nuestro mandato y nos lo exige nuestro país”, concluyó el mandatario barranquillero.