Entre la noche del viernes 12 y el sábado 13 de agosto dos mujeres fueron víctimas de sicariato en Barranquilla. Así lo confirmó la Policía Metropolitana de la ciudad.

El primer caso se registró en el barrio San Roque; allí fue asesinada Katerine Andrea Rolón Duque. De acuerdo con la información preliminar, la mujer se encontraba en la carrera 33 con la calle 33 cuando fue abordada por sicarios en bicicleta. Los hombres le dispararon en tres ocasiones.

Las primeras versiones dan cuenta de que Rolón Duque administraba un expendio de drogas en el centro de Barranquilla. Las hipótesis señalan que su asesinato estaría relacionado con la disputa por la venta de estupefacientes.

De igual manera, las autoridades continúan adelantando las investigaciones para esclarecer el homicidio de una mujer de 34 años identificada como Johana Patricia Rodríguez Peralta. El reporte indica que el sábado, en horas de la noche, dos sujetos que se movilizaban en motocicletas le propinaron seis impactos de bala.

El crimen se presentó en la calle 108 con carrera 25A, barrio Los Olivos, en el suroccidente de la ciudad. La mujer fue trasladada hasta el Paso La Manga, donde se conoció su fallecimiento.

Los homicidios fueron rechazados por colectivos de mujeres, quienes nuevamente alertaron sobre el incremento de la violencia. Ruth Pareja, integrante del Movimiento Amplio de Mujeres en el Atlántico, solicitó la concertación de una mesa de diálogo para definir acciones y estrategias que busquen frenar los crímenes. Aseguró que durante este 2022 ya van 42 mujeres asesinadas, 13 de esos casos corresponden a feminicidios.

En diálogo con SEMANA, Melissa Franco Pérez, asesora de la Oficina de la Mujer, Equidad y Género de Barranquilla, explicó que desde la administración distrital de Barranquilla se están desarrollando múltiples estrategias para garantizar la atención de las violencias contra las mujeres y su prevención, involucrando no solo a las mujeres sino también a todos los miembros de la sociedad como hombres, jóvenes y adolescentes.

Mediante la atención y la oferta de servicios en asesorías psicológicas, jurídicas, educación, trabajo social y representación legal buscan condicionar espacios propicios que permitan combatir el flagelo y garantizar los derechos del género.

“Las mujeres son un sector que, a pesar de ser el 52 % de la población en Barranquilla, no acceden a los derechos de forma igualitaria. Uno de los derechos que más se ve vulnerados en las mujeres es el de vivir una vida libre de todo tipo de violencia. Esta problemática viene de muchos factores. Uno de ellos es que social y culturalmente a la mujer se le ha asignado en la sociedad un rol que es inferior al del hombre y esto perpetúa y naturaliza las violencias contra las mujeres, por lo que trabajamos por transformar dinámicas sociales y familiares que deconstruyan estos patrones y se desnaturalice la violencia contra las mujeres”.

Entre las iniciativas que se han impulsado desde 2020, se destaca la Casa de la Mujer, un espacio que funciona como refugio para aquellas que se encuentren en alto riesgo, donde se brindan una serie de servicios especializados para garantizar una atención integral con enfoque de género. También se han adoptado mecanismos que permitan entablar el diálogo con los hombres, mediante el acompañamiento psicológico, así como la intervención de escuelas y diferentes espacios educativos con el propósito de generar conciencia social.