Luego de que el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Fernando Gutiérrez, anunciara el cierre del centro de reclusión especial de Barranquilla, donde se encuentran recluidos políticos, funcionarios y exfuncionarios y tras los escándalos por salidas irregulares, desde el instituto estudian la ubicación nuevamente del establecimiento en la ciudad de Santa Marta.
De esta manera, la capital del Magdalena podría convertirse en la nueva sede del pabellón especial para funcionarios públicos de la Regional Norte Colombiana, que en Barranquilla recibía el nombre de Establecimiento de Reclusión Especial (ERE) de la Penitenciaría El Bosque.
Pero además del posible traslado del establecimiento, también se conoció que de manera temporal fuera ocupado por mujeres privadas de la libertad una vez termine el traslado de los políticos y funcionarios que se encontraban en el lugar, entre ellos el exgobernador de La Guajira, Francisco ‘Kiko’ Gómez Cerchar, y Emilio Tapia, recién acusado de un nuevo delito por corrupción en Centros Poblados y Emcali.
Estas personas serán reubicadas en otras cárceles del país donde se tengan pabellones de alta y mediana seguridad, que cumplan con las condiciones especiales de reclusión. Entre las cárceles escogidas para el traslado se encuentran Doña Juana de La Dorada, Caldas; La Picota de Bogotá y La Tramacúa de Valledupar.
“Esta es una decisión contundente que se toma de cara a todas las críticas y situaciones que se han venido presentando. Queremos advertir que no ha habido fiestas y demás, pero es una determinación que se toma para tranquilidad de la sociedad, el país y las víctimas que tanto han hablado acerca de Kiko Gómez, que se encuentra en una situación de tranquilidad. De esta manera acabamos con los privilegios”, aclaró el director general del Inpec.
Destacó además que el objetivo principal de esta medida es ponerles fin a las denuncias y a todas las situaciones irregulares que se han presentado en diferentes regiones del país frente a las cárceles, pero manteniendo la humanización en los centros de reclusión.
“Durante muchos años había quejas y denuncias; el decir era que en el centro de reclusión especial de Barranquilla los políticos tenían algún tipo de privilegios, entonces mejor los evitamos”, dijo.
El coronel reconoció que el sistema carcelario de Colombia tiene un atraso de cerca de 10 años e indicó que este tipo de medidas demuestran que buscan mejorar este aspecto.
Este Centro de Reclusión Especial fue cerrado el viernes 26 de mayo, y en la noche se empezó el proceso de traslados. De acuerdo con el Inpec, en el sitio solo permanecen dos privados de la libertad, Emilio Tapias y Elías Matus Torres, por decisión de un juez.
En el caso de Emilio Tapias aclaró que no queda en el pabellón donde estaba sino en uno normal, mientras que Elias Matus tiene prisión domiciliaria con hospitalaria.
Frente a las actuaciones y privilegios que tendría presuntamente Kiko Gómez, desde el INPEC indicaron que no hay ninguna evidencia, prueba técnica o física que así lo confirme. “Pero sí queremos evitar, lo hacemos en prevención y para darle tranquilidad a la sociedad de que no vaya a pasar lo que se presentó en Bogotá con Matus”.
El caso de Emilio Tapias está siendo consultado con el juez que ordenó su traslado al lugar, a quien se le informa la decisión de cierre del lugar.
“Estamos investigando si hay irregularidades con los guardianes del Inpec, al igual que el director, los subdirectores y demás. Este es un establecimiento que tenía albergados 15 internos, de los cuales salen 13″.
Los traslados de los detenidos a otros centros penitenciarios del país se adelantan con un despliegue especial de seguridad, teniendo en cuenta los riesgos que siempre se presentan, por lo que el Inpec fue muy cauteloso y realizó el proceso sin informarle al establecimiento y con movimientos del grupo especial entre Bogotá, Medellín y Barranquilla.