La Policía Metropolitana de Barranquilla investiga un presunto caso de abigeato (hurto de ganado) que se registró en jurisdicción del municipio de Galapa.

De acuerdo con la denuncia interpuesta por el propietario de la finca, el hecho se presentó exactamente en el kilómetro 5 de la vía la Cordialidad, en donde se encuentra ubicado un predio conocido bajo la razón social de El Socorro.

Hasta ese punto habrían llegado varios delincuentes, quienes, al parecer, fingieron tener problemas de transporte y entraron al inmueble para pedir ayuda. Una vez dentro, efectuaron la acometida.

“Inicialmente, me llaman a las 4:00 de la mañana diciendo que habían descuartizado a ocho animales. Que se metieron a robar en las instalaciones. Según la teoría de mis trabajadores, eran como 19 personas implicadas, pero a ellos los abordaron tres personas”, explicó el dueño de la finca, Isaac Ariza, en conversación con SEMANA.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, en el predio se encontraban tres empleados, quienes fueron intimidados con armas de fuego y los encerraron en una bodega. Isaac Ariza relató que, posteriormente, los amordazaron y mientras estaban retenidos, otros sujetos organizaban el ganado para desmembrarlo y robarse la carne.

“Los delincuentes les dijeron a mis trabajadores que se calmaran, que la situación no era con ellos, sino con los propietarios”, contó Ariza.

El hecho ocurrió a las 6:00 p. m. del sábado 12 de noviembre y se extendió por aproximadamente siete horas. En la madrugada de este domingo, las víctimas lograron desamarrarse de las ataduras y, al salir, encontraron las ocho vacas sacrificadas. Lo más triste del suceso es que los semovientes se encontraban en estado de gestación: “Estaban a punto de parir”, precisó un trabajador.

“Me dejaron los fetos tirados en el suelo, la cabeza y sus vísceras”, manifestó Ariza. El dueño de la propiedad indicó que el monto de las reses asesinadas sobrepasa los 40 millones de pesos.

Y como si fuera poco, también se le llevaron varias herramientas del lugar. “Me robaron unas máquinas soldadoras, instrumentos de trabajo, una silla, entre otros equipos”.

Los antisociales se dieron a la huida en un vehículo tipo camión.

Ariza se trasladó hasta el lugar y aseguró que sintió el apoyo de la Policía, pero el proceso de denuncia, según él, se dilató porque varias autoridades competentes tardaron en llegar. Aún no se explica cómo pudo ocurrir la intervención delictiva.

“Por las lluvias, yo tengo unos tramos que no se pueden transitar, ya que los vehículos se quedan atascados. Pero ellos sabían dónde esperar y, además, utilizaron mis propios caballos y carro, mulas para transportar la carne hasta el vehículo donde se llevaron lo hurtado”, denunció el propietario.