Las imágenes de al menos 17 jóvenes que fueron encontrados en esa vivienda del barrio Boston, en la localidad del Norte-Centro Histórico de la capital del Atlántico y que conoció SEMANA, son una evidencia diciente de lo que pudieron padecer en la casa, en la que, según las autoridades, eran sometidos a actos sexuales bajo los efectos de medicamentos para crear contenido sexual que era transmitido.
Sentados en el piso con poca ropa y uno tras otro se ven a los jóvenes, en su mayoría de la comunidad LGBTIQ+, mientras la Policía Militar, el Gaula y el CTI de la Fiscalía General de la Nación con funcionarios de Migración Colombia hacen la intervinieron en la vivienda.
Los funcionarios de la Policía, el Ejército y la Fiscalía llegaron al lugar, en desarrollo de un operativo producto de una investigación que duró 16 meses y donde quedó al descubierto cómo operaba la red de proxenetismo bajo una falsa fachada de modelos WebCam y que era liderada por una pareja que fue capturada en el lugar.
Durante el tiempo de la investigación de las autoridades colombianas también hubo apoyo de la Embajada de Estados Unidos y, de esa manera, lograron la intercepción de importantes conversaciones de los cabecillas de la banda, en donde incluso aseguraban cómo eran los mecanismos para atrapar a las víctimas bajo engaños.
Esta imagen anterior es uno de los cuartos de la enorme vivienda, allí eran llevados los jóvenes, entre los que había muchos de nacionalidad venezolana, entre los 19 y 25 años, luego de ofrecerles jugosas ofertas de trabajo a través de la red social Facebook, casi imposibles de rechazar.
Después de encontrarse en el sitio y haber aceptado el supuesto trabajo como miembros de la comunidad WebCam, sus horarios de trabajo se hacían extensos y extenuantes, eran sometidos a todo tipo de vejámenes, a grabar contenido sexual frente a un computador con un sofá y luces y, según se conoció en la investigación, les suministraban un potencializador sexual que no cuenta con registro Invima para su uso en Colombia.
“Se encontraron 12 camarotes, en los que dormían las víctimas totalmente hacinadas. El estudio era cambiado de ubicación permanentemente y arrendaban viviendas en barrios residenciales como Las Delicias, Ciudad Jardín y Boston”, fueron parte de los argumentos entregados por los investigadores a la Fiscalía.
Quiénes estaban detrás de la red
Alias ‘Antony’, un hombre de nacionalidad venezolana, y alias ‘Jhoana’, quien sería su pareja sentimental, serían las personas que fueron capturadas en la lujosa vivienda y quienes estarían detrás de la red.
La pareja ideó la manera de atraer a los jóvenes de dicha comunidad ofreciéndoles una “quincena próspera y fabulosa” a través de internet, pero, de acuerdo con la investigación, por trabajar en el lugar debían dejarle a ellos gran parte de sus ganancias diarias.
Adicionalmente, y para completar aquel macabro plan, los hacían pagar multas por incumplir normas dentro de la vivienda que eran establecidas por ellos mismos, les tramitaban falsas cédulas para ingresarlos al sistema y crear los usuarios con los que los jóvenes se comunicaban con sus clientes.
Alias ‘Antony’ y alias ‘Jhoana’ fueron detenidos por orden de captura número 0133, por el delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual y laboral, y fueron presentados en el centro de retención del barrio Las Estrellas, en Barranquilla frente a un juez.
Asimismo, fue puesto a disposición de las autoridades competentes el material fílmico recolectado dentro de la vivienda que era almacenado en DVR, que estaban ubicados en el rincón de cada habitación, para que sea parte del material probatorio del caso.