A toda marcha avanzan las investigaciones por el crimen de un patrullero adscrito a la Seccional de Investigación Judicial de la Policía Metropolitana de Barranquilla, asesinado el pasado sábado 8 de junio de 2024 en una cancha en el barrio Villa Katanga, en Soledad, Atlántico, mientras veía jugar un partido de fútbol de su hijo de 10 años de edad.
El policía que fue blanco de este atentado sicarial fue identificado por las autoridades judiciales como Gerson José Piñeres Porto, de 39 años de edad.
Según los testigos, el uniformado se encontraba en el sector de las gradas de la cancha de fútbol de la zona, cuando llegaron dos hombres a bordo de una motocicleta. El parrillero se bajó y le propinó dos impactos de bala dejándolo gravemente herido.
Tras el ataque criminal, el policía que se encontraba fuera de servicio fue trasladado hasta las instalaciones de la Clínica de la Policía, sobre la avenida Circunvalar, donde el personal médico aseguró que pese a los esfuerzos que hicieron había muerto.
Ante el caso, los compañeros del policía asesinado iniciaron las pesquisas para poder dar con los responsables del caso que generó pánico entre las personas que se encontraban en el lugar. Entre los análisis que están realizando se encuentra el de las imágenes de las cámaras de seguridad de varios establecimientos comerciales de la zona.
Ese día, los sujetos estaban vestidos con camisetas blancas y jeans oscuros. El conductor de la moto tenía un casco y el parrillero, quien habría disparado contra el uniformado de la Sijín, usaba una gorra negra.
La institución habilitó varios canales para recibir información que conduzca a la identidad y al paradero de estos hombres. Marcando al celular 3213945266 o al 123, también enviando un mensaje a mebar.sijin@policia.gov.co.
El general Herbert Benavídez, comandante de la institución en el Atlántico, aseguró que todas las especialidades están dispuestas para ubicar a los responsables: “No escatimaremos esfuerzos para lograr la captura de estas personas, de estos delincuentes, que han ocasionado este lamentable hecho”.
El pasado 17 de mayo también fue asesinado el patrullero Jaider Amador Quessep, en el barrio San Luis, en el sur de Barranquilla.
Un testigo
SEMANA habló con un hombre que vive muy cerca del lugar donde se registró el crimen y este aseguró que los sicarios se encontraban desde hace varias horas merodeando la zona antes de asesinar al patrullero de la Policía de Barranquilla.
“Yo no estaba en la casa, pero mi esposa y mi suegra sí estaban luego de que la Policía revelara las imágenes de los sicarios que mataron al policía. En el barrio todos los vecinos aseguraron que horas antes habían visto a los hombres dar vueltas por el sector, pero que nos les pareció extraño. Yo llegué a la casa como una hora después del crimen y encontré todo esto lleno de policías, sobre todo en los negocios donde hay cámaras de seguridad”, precisó.
De igual manera, el residente del barrio Villa Katanga, en Soledad, sostuvo que desde hace varios años que vive en el sector nunca había visto tantos policías.
“La verdad, uno queda pensando de por qué las autoridades tienen que esperar que ocurran este tipo de situaciones para desplegar todos los operativos que hicieron el sábado en el barrio y los alrededores por el crimen del patrullero. Créame que si los controles los hicieran todos los días y a todas las horas, los sicarios hubieran sido detectados en los controles, pero como no hacen nada acá están los resultados. Soledad es tierra de nadie, Soledad no tiene dolientes. La delincuencia hace de las suyas siempre”, indicó.