La fiebre rosa por el lanzamiento de la película de Barbie en Colombia se sintió en todas las ciudades del país, donde fanáticas de la muñeca de plástico se dejaron contagiar. La mayoría de los que decidieron ir a las salas de cine desde el pasado 20 de julio se vistieron del color de la muñeca y muchos usaron atuendos similares a los que ha puesto en tendencia la historia de Barbie.
Pero la emoción de los apasionados por la muñeca fue tanta que en Riohacha, en una sala de cine, la función de la película fue cancelada por inconvenientes con los puestos de los boletos que se habían vendido.
De acuerdo con el video, que se ha hecho viral en las redes sociales, en el que se informó del caso, hubo personas que en el afán de ver mucho más cerca la película ocuparon asientos que no les pertenecían, lo que generó molestia entre los asistentes.
La función tenía 30 minutos de haber arrancado en una sala de Cineland, pero por el desorden causado no fue posible que los asistentes se pusieran de acuerdo para dejar que continuara.
“La gente se ubicó en los asientos que no eran, solo se ve en La Guajira”, dice la descripción del video subido a TikTok.
Desde el área administrativa del cine explicaron que luego de un momento pudieron controlar la situación y hacer que el personal pudiera disfrutar de la película completa en su totalidad. Por fortuna, en la segunda oportunidad cada quien se ubicó en el asiento correspondiente a su boleto.
En Valledupar, la fiebre de la película también sacó a la luz una insólita y terrible historia que se convirtió en una leyenda desde hace algunos años.
Se trata de una historia que parece haber sido sacada de una película, pero de terror y no como las películas de las muñecas Barbies. Todo surgió en la ciudad de Valledupar, capital del departamento del Cesar, en el año 1999, cuando la muñeca estaba en pleno furor y justo hoy después de 23 años, cuando ese mismo furor se presenta, se recordó la leyenda.
Según se comentó en las redes sociales, la historia parece más de terror que de muñecos animados y trata sobre cómo las muñecas Barbies que se encontraban en una bodega supuestamente cobraban vida por las noches en los estantes del sitio y en medio de esa actividad extraña incluso una de ellas ‘asesinó’ a un vigilante.
En la red social de Twitter fue donde se revivió el hecho y un cibernauta dijo que incluso esperaba que en el nuevo filme, estrenado el 20 de julio a nivel nacional, hubiese un capítulo del extraño suceso.
“Espero que en la película de Barbie salga la escena en la que las muñecas son poseídas y matan a un vigilante, en el Vivero de Valledupar”, dijo uno de los usuarios en Twitter.
Otros usuarios incluso aseguraron que la leyenda marcó su infancia y que sus padres dejaron de comprar las muñecas. “Eso me marcó, hoy en día sé que fue una historia nacional, en todas las ciudades donde hubo un Vivero, sucedió”, “Dicen que hasta un celador quedó privado” y “Nunca pedí una Barbie para Navidad por eso” (sic), fueron algunos de los comentarios en Twitter.
Hasta la actualidad, nunca se pudo comprobar si la historia fue real por una supuesta actividad paranormal, como se especulaba, por lo que pasó a ser una leyenda. Una, que al parecer fue creada por los padres de familia de la época para evitar comprarles las muñecas a sus hijas, por su alto costo.