Mientras los barranquilleros conmemoraban el Día de las Madres, la Policía Metropolitana estaba en una redada para ubicar a un presunto grupo de sicarios que había ingresado a la ciudad a cometer una acción criminal de alta complejidad. La oportuna respuesta de los investigadores frenó una tragedia.
La historia comenzó cuando las autoridades fueron advertidas sobre la presencia de siete hombres en la capital del Atlántico que, presuntamente, estarían enfilados en una organización que delinque en varias regiones del país. Al parecer, la misión que les encargaron requería el uso de un poderoso armamento.
“Estos sujetos habrían llegado a la ciudad hace una semana y, de acuerdo con la información recopilada, estaban adelantando un plan para la comisión de un acto criminal en la ciudad”, afirmó la institución. Ellos se movilizaban en un automotor particular y se hospedaban en un apartahotel del barrio Los Alpes.
En primer lugar, los detectives rastrearon el vehículo en las calles de Barranquilla y lo hallaron en las inmediaciones de la residencia; allí capturaron a cuatro sospechosos. Más tarde, la Fiscalía General de la Nación emitió una orden de allanamiento para ingresar a las habitaciones y se llevaron una gran sorpresa.
Ellos descubrieron a tres personas con un fusil AK-47, dos proveedores de fusil, 42 cartuchos calibre 7.62, dos pistolas marca Glock con dos proveedores, una pistola Stoeger Cougar con un proveedor y 49 cartuchos nueve milímetros. Además, incautaron una camioneta y once celulares, piezas clave en el proceso.
Los detenidos suman 39 anotaciones por diferentes delitos, como homicidio, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes, hurto calificado, lesiones personales, incendio, violencia intrafamiliar, abuso de confianza y fuga de presos. Alias ‘JJ’ o ‘Marco’ sería el líder de este grupo de sicarios.
La principal hipótesis de los investigadores es que estos hombres pretendían cometer una serie de homicidios en la ciudad de Barranquilla. De momento, no se ha establecido quiénes serían las víctimas y las razones por las que fueron sentenciadas a muerte. La Policía Metropolitana y la Fiscalía avanzan en las labores de estudio.
“Esas personas tienen un aproximado de 39 anotaciones en sus registros personales y da cuenta de la importancia de este golpe. Seguimos invitando a toda la ciudadanía para que nos siga informando cualquier situación sospechosa a nuestra línea de emergencia 123″, reportó el general Herbert Benavidez, vocero de la institución.