La Policía Nacional está en la búsqueda de las seis personas que pretendieron asesinar al hijo de alias La Gata, Jorge Luis Alfonso López, en una clínica de Barranquilla. Mientras trataban de lograr ese macabro objetivo, mataron a dos hombres.
Testigos reseñaron que los sicarios se identificaron como miembros de la Fuerza Pública y se pensó que realizarían un procedimiento en el centro médico. Sin embargo, una vez llegaron al piso cuatro, se desató una balacera de alto nivel.
En esa parte del hospital se encontraba internado Alfonso López, quien carga con una condena por el homicidio de un periodista en Bolívar y terminó allí por quebrantos en su salud, pero no era custodiado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), sino por sujetos de confianza.
El plan se les frustró a los pistoleros cuando se enteraron de que la potencial víctima no estaba en la habitación en la que buscaron. Sin embargo, se enfrentaron a bala con sus guardaespaldas y los proyectiles afectaron a tres ciudadanos: dos murieron y el otro sobrevivió.
La primera víctima mortal es Edelmiro Anaya González, conocido con el alias de Chino Anaya. Su nombre es recordado en Barranquilla porque sufrió un atentado el pasado 4 de mayo en el sector de Las Gardenias.
En ese episodio, un sicario le apuntó con un arma de fuego, pero no salió la bala. Por estos hechos fueron capturadas dos personas, identificadas como Eber Manuel Pulgar Rodríguez y Leiber Enrique Acuña Rodríguez.
Su prontuario judicial es impactante, pues tiene 23 anotaciones por posibles delitos: (10) concierto para delinquir, (5) Homicidio, (2) falso testimonio, (1) extorsión, (1) amenazas, (1) lesiones, (1) injuria e (1) inasistencia alimentaria.
El segundo asesinado fue Eduar Yesid Montero, quien en ese momento estaría prestando el servicio de escolta y su protegido sería Jorge Luis Alfonso López. Él tiene una acusación por presunta inasistencia alimentaria.
El herido fue atendido por los organismos de socorro y remitido a un centro hospitalario de la capital del Atlántico, pues el sitio donde ocurrieron los hechos fue rodeado por las autoridades para adelantar las investigaciones judiciales.
La principal hipótesis es que los hombres iban a matar al hijo de La Gata, quien había alzado la voz para entregar su verdad ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), pero el trámite está minado de múltiples polémicas y líos procedimentales.
Ya hay varias pistas que podrían explicar el suceso. Una de ellas fue hallada en un mall o centro comercial de la ciudad, donde las autoridades encontraron uno de los dos vehículos donde, presuntamente, escaparon los sicarios de la clínica.
Al inspeccionar el automóvil, la Policía Nacional descubrió un arma de largo alcance y varios celulares, donde habría elementos importantes en el proceso. De momento, se mantiene la búsqueda de los implicados y del otro vehículo.