En una muestra del compromiso que se tiene para ayudar al desarrollo integral de una de las zonas con mayores problemas ambientales, políticos, sociales y económicos del país como línea, el departamento de La Guajira, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) recibió el respaldo de varias entidades del Gobierno nacional que le ayudarán a combatir y erradicar de manera definitiva la desnutrición.

Durante la instalación del primer Puesto de Mando Unificado (PMU) contra la desnutrición en La Guajira, la directora del ICBF, Concepción Baracaldo, dijo que esto constituye un hito histórico en Colombia, ya que por primera vez se logrará la articulación de acciones entre el Estado, el territorio y la comunidad para prevenir este terrible flagelo, a la vez que se garantizarán los derechos de las niñas y niños con sus familias que se ven afectadas por no contar con la alimentación básica para el consumo diario ni el agua potable.

Destacó que son varios los compromisos adquiridos en esta primera sesión, como la realización del Plan de Emergencia Contra el Hambre: La Guajira es Potencia de Vida, en el que se harán las gestiones necesarias para adelantar la construcción de toda la infraestructura que sea necesaria para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

También se hará un esfuerzo entre el Estado y los entes territoriales para dar cumplimiento a la Sentencia T-302 de la Corte Constitucional, que ordena tomar medidas para frenar la muerte de los niños indígenas a causa de las enfermedades prevenibles y la desnutrición; por lo que se contará con el apoyo de los representantes de las comunidades y el Ministerio del Interior para que se pueda facilitar la implementación de los diferentes procesos y mecanismos que permitan alcanzar el objetivo.

“Quiero insistir en la corresponsabilidad de los más de 42 agentes del Gobierno nacional, 1.133 gobiernos territoriales y la sociedad civil, en que proteger y garantizar los derechos de la niñez es una tarea que nos involucra a todos. El trabajo en equipo es la única manera de hacer de Colombia una Potencia Mundial de la Vida” indicó.

Dejó claro también que todas las instituciones que trabajan con la niñez, los adolescentes y las familias hicieron ya un diagnóstico preciso de las necesidades que tiene La Guajira, por lo que se debe hacer un trabajo extenso, pero también muy enriquecedor, que implica escuchar por primera vez al pueblo wayú para elaborar unos programas que de verdad solucionen los problemas existentes.

Este primer encuentro contó con la participación además del gobernador encargado de La Guajira, José Jaime Vega Vence, La vocera Irama Móvil y el líder comunitario Javier Rojas, quienes aclararon que los graves casos de desnutrición y muertes en el departamento no son algo nuevo, ni tampoco que sea el ICBF la única entidad encargada de buscar soluciones de carácter definitivo.

Matilde López, quien es vocera de la comunidad wayú, manifestó que estaba muy complacida por la presencia de todos los representantes del Gobierno nacional que estaban en esa primera reunión, ya que ese es el verdadero camino y demuestra que esta vez sí hay un compromiso serio para lograr ponerle punto final a la desnutrición, que se sigue cobrando vidas con mucha frecuencia.

“Yo estaré aquí para hablar siempre en nombre de ellos, de los que no tienen voz, que no saben hablar el español y que se mueren día a día”, señaló.

Por su parte, Jefferson Mena, quien acudió en representación de la Procuraduría General de la Nación, resaltó que la entidad siempre ha estado de la mano del ICBF en todas las reuniones con los delegados de derechos humanos, asuntos étnicos y de infancia; y aseguró que se continuará con un trabajo en equipo decidido que permita alcanzar los objetivos.