Por una supuesta violación de Colombia al acuerdo con España para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, tras la venta de acciones de la empresa Triple A fue demandada la nación y así lo confirmó La Agencia de Defensa Jurídica del Estado (ANJDE).
Según la ANJDE el proceso se realiza con el fin de defender los intereses litigiosos del Estado en este caso, “en coordinación con las medidas adoptadas por La Sociedad de Activos Especiales (SAE) y demás entidades públicas involucradas en el objeto de la controversia”.
Varias fueron las acciones cuestionadas frente a la venta del 82.16 % las acciones de la empresa, avaluadas en $565 mil millones de pesos, cuando paso a ser nuevamente en mayor porcentaje del distrito, en el mes de diciembre del año 2021 mientras aún fungía como presidente Iván Duque.
Entre los señalamientos está incluso la acción popular de la Procuraduría General de la Nación por presuntos pagos fraudulentos conforme al Contrato de Asistencia Técnica.
Además de ello mencionaron que las presuntas irregularidades en la modificación del código de extinción de dominio, y la legalización de que un tercero privado se involucrara en la negociación.
La empresa Triple A, es la compañía de servicios públicos encargada del suministro del servicio de acueducto, alcantarillado y aseo en la capital del Atlántico, Barranquilla, y en 14 municipios más.
Sobre los señalamientos por este tema que inicialmente había hecho el secretario de Transparencia del actual Gobierno Nacional, la alcaldía distrital de Barranquilla respondió revelando algunos detalles del proceso y asegurando que todo se había realizado acorde con la ley.
Por medio de un comunicado conocido por SEMANA manifestaron que fue el distrito el que solicitó la transferencia, a título gratuito, de esas acciones que bajo secuestro judicial tenía la SAE, en el contrato de concesión Triple A y que en su momento le habían sido despojadas a la ciudad.
“El Gobierno nacional manifestó, entonces, que la única salida para la recuperación del paquete accionario, era una operación de compra-venta”, dijeron desde la Alcaldía, al tiempo que señalaron que fue la misma SAE quien contrato la firma Deloitte Asesores Ltda. para hacer la valoración de esas acciones.
“La SAE contrató, entonces, a la firma Deloitte Asesores Ltda. para hacer la valoración de esas acciones, y el Distrito de Barranquilla, a la compañía Bonus Banca de Inversión, a partir de lo cual la propia SAE pidió una tercera opinión independiente, que estuvo a cargo de la firma Growth and Performance S.A.S.”, revelaron las autoridades locales.
Luego de ese proceso, según lo que se lee en el comunicado, los comités internos de la entidad que se encargan de establecer los valores de venta de los activos especiales administrados, fijaron la valoración de las acciones del contrato de concesión vigente hasta 2023 y los términos de la negociación, y procedimos a suscribir el contrato, al que APBAQ ha venido dándole cabal cumplimiento.
“Todo este proceso ha estado enmarcado en lineamientos legales, como quedará demostrado en las mesas de trabajo que ha convocado la Contraloría General de la República, después de que el alcalde Jaime Pumarejo le solicitara formalmente, el pasado 27 de diciembre, el inicio de una actuación preventiva sobre la adquisición”, manifestaron desde la alcaldía Distrital.
EPM va por parte de las acciones
EPM anunció que firmó -este martes- un memorando de entendimiento para una posible compra del 51 % de las acciones que K-yena tiene en la empresa Triple A.
El gerente general de EPM, Jorge Carrillo, también se expresó sobre la firma de memorando de entendimiento para la potencial transacción, y dijo que avanzarán en el análisis para hacer una oferta vinculante.
No obstante, puso una especie de condicional: “siempre y cuando hayan cesado todas las investigaciones, procesos o averiguaciones de la Contraloría General de la República, las Superintendencias, la Sociedad de Activos Especiales- SAE- o cualquier otra autoridad judicial o administrativa sobre el proceso de la transferencia de acciones de la SAE a K-yena”.
Así las cosas, este sería apenas el comienzo de una movida empresarial que dará que hablar en Colombia en este 2023.