Un increíble caso de malformación en animales se registró en la capital del Atlántico con el nacimiento, este martes, 3 de enero, de un gato con dos cabezas en un barrio popular de la ciudad.
El hecho es atribuido a múltiples causas, e incluso en las redes sociales, algunos aseguran que se trata de un “mensaje divino” relacionado con la llegada del fin del mundo, pero, realmente, se trata de un caso de los tantos presentados en animales con malformaciones al nacer.
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El nacimiento del felino se registró en el barrio Los Robles en Barranquilla, producto de las labores de parto de una gata doméstica de una familia residente del sector, según contaron sus propietarios, el proceso de parto del animal comenzó desde las 12:00 de la noche hasta las 3:00 de la madrugada, pero solo hasta las 5:00 se dieron cuenta de lo que había ocurrido, pues la cría con dos cabezas fue la última en nacer.
Lamentablemente, para cuando los humanos se percataron de la situación y del nacimiento del animal con malformación, este yacía sin vida en el piso de la vivienda e incluso aseguran que no saben si nació sin signos vitales o la gata arremetió contra él al verlo de manera extraña.
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Hace apenas unos días, también en un municipio del mismo departamento, en el Atlántico, se registró el nacimiento de dos cerdos con deformaciones.
El caso se registró exactamente el 27 de diciembre a las 4:00 de la mañana. Resulta que a esa hora, una cerda negra, de raza Pietrain, dio a luz a tres crías. Uno de los porcinos nació con vida y los otros dos fallecieron.
“Murieron al recibir el oxígeno porque cuando dejaron de recepcionar los nutrientes, por el cordón umbilical, les llegó la muerte súbita”, explicó Silvio Charris, propietario del terreno, en diálogo con SEMANA.
Sin embargo, los dueños del lugar quedaron asombrados porque, en primera instancia, los cerdos nacieron con pigmentación blanca. Sin embargo, lo que más llamó la atención es que dos de los animales registraron malformaciones asociadas a características insólitas. En palabras propias de Silvio, “es la primera vez que pasa esto en mi vida”.
“Uno de los cerdos nació con un solo ojo, sin boca, con una trompa similar a la de un elefante. La malformación es en la cabeza porque el resto cuerpo están normal. El otro tiene la cabeza configurada como un hipopótamo, tiene dos lenguas y los ojos saltones que están por fuera de la cavidad ocular”, relató Charris.
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El parto se registró en la finca 3 de mayo, ubicada en la vereda Bajos de San Luis, en el corregimiento de Guaimaral, municipio de Tubará. Aunque las causas de dicha condición aún no están esclarecidas, para Silvio hay dos hipótesis tentativas. La primera estaría relacionada con los efectos secundarios de la vacuna contra la peste porcina, que se le aplica a la cerda cada seis meses; y otra teoría indica que la madre, presuntamente, habría contraído un virus durante la gestación.
Los cerdos fueron entregados al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) , cuya entidad hizo presencia en la finca y se espera que puedan determinar las razones de lo acontecido.
Silvio Charris se dedica a las actividades agropecuarias. En su predio tiene la posibilidad de desarrollar la agricultura, ganadería y la porcicultura. Entre sus fuentes de ingreso figura la venta de cerdos, pero advierte que el negocio ha sido poco rentable debido la carestía de los insumos.