Mientras la influenciadora barranquillera, Andrea Valdiri, se desplazaba en su vehículo por una de las vías principales del país, hombres armados dispararon contra su camioneta. De acuerdo con el reporte inicial, una de las balas ingresó al vehículo, rozó la pierna derecha de la influenciadora y finalmente impactó contra su computador portátil.
Pese a la gravedad del hecho, Valdiri, ni sus acompañante sufrieron lesiones. Los hechos se presentaron este viernes, 6 de mayo, en la vía principal de San Onofre, Sincelejo, y la emergencia fue atendida por miembros de la Infantería de Marina.
En un video aficionado, Valdiri acompañada de la fuerza pública mandó un mensaje de autocuidado a toda la ciudadanía. “Hay que hacer caso”, expresó la influenciadora, refiriéndose a las medidas de seguridad determinadas por las autoridades durante este paro armado que aqueja a algunas zonas del país.
En su cuenta de Instagram compartió una historia, con imágenes que evidencian el impacto de bala que recibió su vehículo, un computador portátil y que alcanzó a dejar huella en su pantalón blanco; acompañado del mensaje “Te amo Dios”.
Al parecer, en el carro de desplazaba en compañía de su esposo, el influenciador, Felipe Saruma, y dos personas más. Hasta el momento la mujer no se ha pronunciado sobre lo sucedido.
Sin embargo, en un video publicado por uno de los miembros de la Infantería de Marina, manifestó que: “Aquí estamos con la señorita Andrea Valdiri, gracias Dios no le pasó nada, aquí estamos los infantes de marina, somos pocos buenos y orgullosos”, expresó en el video.
Sus seguidores expresaron su preocupación a través de las redes sociales, entre tanto, Valdiri dio un parte de tranquilidad al asegurar que “no pasó nada y va con toda”, dijo entre sonrisas.
El ataque a Andrea Valdiri se presenta en medio del paro armado declarado por el Clan del Golfo, en respuesta a la extradición a Estados Unidos de su máximos cabecilla, alias Otoniel.
Las situación ha escalado a tal nivel de violencia que los criminales incendian buses, vehículos y, además, dispararan indiscriminadamente contra los automotores que hagan caso omiso al pedido de pare.
Ni los niños se salvan
Lo del atentado a Andrea Valdiri no ha sido el único hecho preocupante en las acciones criminales cometidas por el Clan del Golfo, en Concordia, Antioquia, alrededor de cien niños quedaron en medio del fuego cruzado.
Las clases del centro poblado de Morelia, en la zona rural de Concordia, en Antioquia, fueron interrumpidas por disparos que lanzaron al aire presuntos integrantes del Clan del Golfo en el marco del paro armado. A esta hora se adelanta la evacuación de los 100 menores de edad que estaban en las instalaciones.
De acuerdo con la versión de las autoridades, hombres sin identificar llegaron al corregimiento y obstaculizaron la tranquilidad con las ráfagas. En medio del caos, los estudiantes se resguardaron en las aulas de clase.
Una de las habitantes registró el momento a través de un audio en el que se alcanza a oír su preocupación y, de fondo, cada disparo. “Ya no se acerquen a la escuela, en este momento estamos en el suelo encerrados con los niños. Estamos aquí en la escuela encerrados, en el salón. Oren mucho por nosotros, no se vayan a venir”, dijo la mujer.
Luego de que los delincuentes soltaron las armas, les prendieron fuego a un carro particular y a tres motocicletas, pertenecientes a docentes y estudiantes, que estaban parqueadas en inmediaciones de la sede escolar.
El alcalde de esa localidad, Carlos Gustavo Quijano, atribuyó el incidente al paro armado dado que en la zona distribuyeron panfletos e imágenes alusivas a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Incluso, “los subversivos pintaron varios vehículos con las iniciales de esa organización criminal”, relató el mandatario.
A raíz del hecho, la subdirectiva de la Asociación de Institutores de Antioquia en Concordia pidió garantías de seguridad, dado que en los centros de aprendizaje rural no cuentan con el acompañamiento de las autoridades para prestar el servicio en medio de la coyuntura que vive el país.
“Las compañeras de Morelia se quedaron a la deriva, nadie les ayudó, vienen caminando solas hacia la zona urbana. Les pedimos apoyo a las autoridades municipales y departamentales. Además de la de Morelia, otras dos sedes rurales fueron evacuadas por las amenazas de este paro”, informó la agremiación.