“5-4 situación completamente controlada”, con voz efusiva y evidencia de gran emoción, con ese código y esa frase fue notificado desde el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla la noticia tras haber superado la emergencia del gigantesco incendio en la Vía 40 en la capital del Atlántico.
Cerca de las 3:35 de la tarde de este viernes 23, el sargento emitió el comando al Puesto de Mando Unificado ubicado en la Dimar, notificando que todo había sido controlado y la celebración fue entre aplausos, alegría evidente en los rostros y abrazos de los que hicieron parte el alcalde de la ciudad Jaime Pumarejo, la secretaria de Gobierno, Jeniffer Villareal, y demás autoridades junto a bomberos, miembros de la Armada y demás organismos de socorro.
La noticia causa regocijo en miles de barranquilleros y colombianos, después de tres días consecutivos de desarrrollo del gigantesco incendio que se registró, más exactamente en los tanques que almacenaban combustibles en la empresa Bravos Petroleum, dentro del Puerto Compas.
La humareda oscura era impenetrable a simple vista y el calor hacía imposible acercarse a la zona de emergencia, por lo cual fue necesario utilizar los drones de la Policía Metropolitana de Barranquilla, que fueron entregados por la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, para medir minuto a minuto la temperatura del lugar que finalmente descendió.
Los sistemas aéreos remotamente tripulados funcionaron a la perfección en la medición térmica y de longitudes. Con las imágenes aéreas obtenidas con estos equipos, los participantes de Puesto de Mando Unificado pudieron tomar decisiones de manera más fácil y se focalizó el trabajo en los puntos más críticos de la zona, dinamizando así los recursos y facilitando las labores de los organismos de socorro.
“Estas herramientas fueron indispensables, demostrando una vez más la versatilidad de sus funciones para resguardar la seguridad y convivencia ciudadana”, dijeron las autoridades sobre los drones que entregaron las últimas imágenes de la situación controlada.
Con la emergencia fueron en total 54.000 galones de combustible perdidos, pues uno de los tanques de gran tamaño contenía 50.000 barriles y el otro 4.000.
Irene Vélez, la ministra de Minas y Energía, indicó que “estos eran unos tanques de abastecimiento. Uno de ellos aún tiene combustible para aeronaves, los otros dos tanques que entraron en combustión tenían gasolina corriente que tenía como destino la zona de frontera”.
Sin embargo, las perdidas no generaron un desabastecimiento de combustible, pues la situación también fue controlada por la empresa Ecopetrol.
A través su cuenta oficial de Twitter también la ministra celebró la noticia y agradeció el gran trabajo de los organismos de socorro de la ciudad y quienes participaron en las labores.
“Me confirman que fue controlado totalmente el incendio en la empresa Bravo Petroleum en Puerto Compas. Aplaudo la gran labor DNBomberosCol y BomberosBquilla que durante más de 50 horas atendieron la emergencia. Gran trabajo de autoridades locales, marítimas y ECOPETROL_SA”, dice su trino.
La mayor pérdida durante toda la emergencia, sin duda, fue la muerte del sargento Javier Henríquez Solano Ruiz, un miembro del Cuerpo de Bomberos que falleció tras recibir lesiones cuando se encontraba en el lugar y uno de los tanques explotó, causándole un golpe mortal en la cabeza.
Los demás miembros del Cuerpo de Bomberos, al enterarse de la noticia, en medio de la difícil situación y aun realizando su trabajo de controlar las llamas, se miraron a la cara con los ojos cargados de lágrimas y un evidente dolor en el corazón, se abrazaron los unos a los otros, como símbolo de unión y respeto, y lamentaron la partida repentina de su compañero y amigo en el cumplimiento de su deber. Las imágenes de ese momento fueron conocidas por SEMANA.
En diálogo con SEMANA, su hija mayor, Shirley Paola Solano Mercado, lo describió como un hombre responsable y amante de su trabajo, que estuvo al servicio más de 27 años dentro de la institución.
Javier, de 53 años, era el segundo de tres hermanos, dos hijos de padre y madre, y una hija más por parte de mamá.
Su cuerpo fue entregado en la tarde del mismo miércoles –21 de diciembre– por Medicina Legal a la funeraria, donde se realizaron los respectivos preparativos para su velación este jueves 22 en la sede principal de la funeraria Los Olivos, y su sepelio fue hoy viernes 23, el mismo día que cesaron las llamas.