En la mañana de este sábado 16 de julio, una nueva emergencia ambiental se presentó en el puerto de Barranquilla. Se trata del buque de origen suizo St. Cergue, el cual suspendió su zarpe por el río Magdalena, debido a inconvenientes presentados en su sistema de enfriamiento.

En esta época del año, el río produce mayor material vegetal, sobre todo en el canal navegable hacia el puerto de Barranquilla, esto produjo que parte de ese material se filtrara a la embarcación y se presentara un ‘taponamiento’ en el sistema.

La Dirección General Marítima (Dimar), a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, lideró una maniobra de emergencia para atender la situación. El buque, recién había descargado más de 26 toneladas en insumos para la elaboración de cemento en la Instalación Portuaria Compas.

Sin embargo, al presentarse la emergencia tuvo que ser trasladado hasta la zona de Caño Dulce, donde se iniciaron las correcciones en la embarcación. La Dimar reportó que en medio de la operación, se requirió el apoyo de 70 profesionales, entre ellos: pilotos prácticos, tripulaciones de las naves de apoyo y logística.

Además, personal especializado de la torre de control de tráfico marítimo de la Capitanía de Puerto y el uso de 4 remolcadoras que ayudaron a controlar la calamidad. “Nuestra prioridad es proteger la vida humana en el mar. Por ello, siempre estamos atentos a lo que se pueda presentar. La emergencia fue atendida de manera oportuna, con la intervención de cuatro remolcadores”, aseguró el capitán del Puerto de Barranquilla, Jesús Zambrano.

También explicó que aunque la emergencia está controlada, actualmente hay un equipo a cargo de las operaciones que garantizan la seguridad marítima en el río Magdalena, mientras demás embarcaciones realizan sus entradas y salidas por el canal navegable que da al puerto de Barranquilla.

En menos de una semana, es la segunda emergencia que se presenta en inmediaciones al Puerto de Barranquilla. El pasado 10 de julio, la Dimar a través de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, informó que en el sector de Bocas de Ceniza de Tajamar Oriental, con el buque Smew de bandera de Chipre, había encallado.

Según la Dimar el buque de carga seca transportaba más de 21 mil toneladas de carbón coque, con dirección hacia Brasil y encalló durante la maniobra de zarpe del Puerto de Barranquilla. Debido a ello, se activaron los protocolos de emergencia, que requirieron el uso de cinco remolcadores de la jurisdicción, la estación de tráfico marítimo y el apoyo de los pilotos prácticos.

La emergencia fue controlada por el personal capacitado y se garantizó la seguridad integral de quienes se movilizaban en el sector.

Puerto de Barranquilla, un dragado sin fondo y sin barril

Pese a todos los esfuerzos en el papel, aún no se da el primer paso para lo que sería la solución definitiva a la extrema sedimentación en el canal que afecta el paso de buques y la operación del Puerto de Barranquilla.

Desde 2017, cuando caducó la primera APP Navelena para el proyecto de recuperación de la navegabilidad en el río Magdalena, las actividades portuarias en Barranquilla se han visto afectadas por las intermitentes labores del dragado en el canal de acceso al puerto de la ciudad.

Labores que desde entonces son responsabilidad de Cormagdalena para disminuir la sedimentación y mejorar el acceso al puerto, permitiendo el arribo de buques de gran tamaño. Una tarea que, hasta ahora, ha sido imposible de consumar, y que incluso se convirtió en un trabajo discontinuo, que ha significado varias contrataciones con dragas extranjeras y solo entre 2020, 2021 y 2022 el costo de estas actividades ha sido aproximadamente de 100.000 millones de pesos.