Luego de varios meses de investigaciones, la Policía Metropolitana de Barranquilla dio a conocer de la captura de tres sicarios que serían los responsables de asesinar, el 17 de mayo, al patrullero Jaider Gregorio Amador Quessep, en el barrio San Luis, de la capital del Atlántico, cuando salía de la vivienda de uno de sus familiares.
Las investigaciones fueron adelantadas por la Seccional de Investigación Criminal, en coordinación con la Fiscalía, y lograron la identificación de tres personas que habrían participado en el homicidio.
“Tras reunir elementos materiales de prueba, se obtuvieron órdenes de captura, ejecutadas mediante diligencias de allanamiento en los barrios Ciudadela 20 de Julio, Villa Carmen II, de Soledad y Candelaria Sur, de Valledupar”, dijeron las autoridades mediante un comunicado.
Los capturados son alias El Mello, Fernando y Culón, quienes fueron dejados a disposición de la Fiscalía por los delitos de homicidio agravado y fabricación y porte ilegal de armas de fuego o municiones.
Así siguieron al policía
La Policía de Barranquilla informó que los encargados del caso obtuvieron elementos materiales de prueba que les permitieron hacer una reconstrucción de la línea de tiempo del homicidio del patrullero.
Inicialmente, confirmaron que el hecho delictivo fue ordenado y ejecutado por la sanguinaria banda de Los Pepes. También, que el seguimiento al patrullero por parte de los delincuentes inició varias horas antes de registrarse el homicidio.
“De acuerdo con la información recopilada, fueron cinco personas que se movilizaban en una moto y dos automóviles los encargados de llevar a cabo el hecho delictivo. Estos sujetos y vehículos, hacia las seis de la mañana de ese día, llegaron a una gasolinera localizada en la avenida Circunvalar para ultimar detalles del homicidio”, dijeron desde la Policía.
De igual manera, agregaron: “Sin embargo, patrulleros del cuadrante notaron la actitud sospechosa de los sujetos y los abordaron para practicarles un registro a personas. De esta forma los identificaron plenamente, pero en ese momento no portaban armas de fuego y por eso no fue posible su detención. Este procedimiento policial fue clave para que los delincuentes no pudieran ejecutar el homicidio antes de que Amador Quessep llegara a su lugar de trabajo”.
Posteriormente, los criminales esperaron a que la víctima saliera de su turno y empezaron a seguirlo, utilizando los tres vehículos aleatoriamente, de tal forma que su objetivo no notara que estaba siendo acechado. Al llegar al barrio San Luis, el plan de los delincuentes fue ejecutado. Al parecer, alias El Mello fue quien disparó y los otros dos condujeron los vehículos.
Según las investigaciones, al momento del crimen alias El Mello y Culón tenían detención domiciliaria por otros procesos judiciales de septiembre de 2023.
“Estos sujetos registran cada uno cinco anotaciones judiciales por homicidio, porte ilegal de armas, estafa, hurto calificado y fuga de presos. Por su parte, alias Fernando también tiene tres anotaciones judiciales por homicidio y porte ilegal de armas de fuego”, indicaron.
Durante los procedimientos de captura, las autoridades lograron incautar una pistola traumática, 10 cartuchos nueve milímetros, seis celulares y uno de los vehículos utilizados en el homicidio.