Desde el pasado 16 de julio, Gina Paola Rivera Toloza, de 31 años de edad, se encontraba desaparecida y sus familiares denunciaron el caso en la Fiscalía General de la Nación, que, al parecer –según denuncian ellos–, no habría realizado las labores necesarias o suficientes para ubicar a la mujer.

En medio de la angustia, los familiares de la mujer llegaron este domingo 18 de agosto hasta un lote baldío en el barrio Ciudad Paraíso, en Soledad, donde una persona les había alertado que se encontraría enterrado el cuerpo de una persona, al parecer su ser querido. Estando en el sitio, los familiares comenzaron a realizar excavaciones.

En medio del hueco que estaban realizando, encontraron parte de la mano y el brazo de una mujer, que ellos estaban casi seguros era el de Gina Paola. Siguieron revisando el sitio hasta que lograron sacar el cuerpo completo sin vida y se percataron de que tenía la ropa con la que esta había desaparecido hace más de un mes.

En ese momento, una mujer que era amiga de Gina Paola no aguantó y comenzó a gritar de la impresión al ver el cadáver. Según el relato de la familia a este medio, la expareja de la víctima, que vivía cerca, escuchó los gritos y llantos, y huyó en una motocicleta.

Instalaciones de Medicina legal en Barranquilla. | Foto: A.P.I

La Policía Metropolitana de Barranquilla fue alertada de lo que había ocurrido, por lo que llegó el equipo de criminalística para realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta las dependencias de Medicina Legal para determinar cuáles fueron las causas de la muerte.

La familia de la mujer asegura que el excompañero sentimental de Gina Paola sería el responsable, pues este la amenazaba y le aseguraba que si “no era de él, no era de nadie”.

Irene Toloza, hermana de Gina, aseguró que desde hace dos semanas había recibido una llamada anónima, pero a la que no le había prestado atención. En ella le aseguraban que su hermana estaba enterrada en un lote que funcionaba como parqueadero.

“Yo recibí una llamada hace dos semanas y no le presté atención porque siempre recibíamos llamadas de que la veían, que la tenían secuestrada, que pagáramos. Entonces yo le dije: la verdad, no estamos para estar recibiendo esa clase de llamadas. El martes pasado recibimos la llamada al teléfono de mi mamá donde le decían: ‘le estamos informando que el cuerpo de su hija Gina se encuentra ubicado en la cola del patio donde ustedes buscaron’; dos días después de que ella desapareció, nosotros buscamos en ese lugar, pero los nervios no nos dejaron seguir buscando, sino que medio cavamos y dijimos ‘no hay nada’”, contó desde las afueras de Medicina Legal en Barranquilla a varios medios de comunicación.

Imagen de referencia feminicidio. | Foto: Getty Images

De igual manera, indicó que en medio de la conversación esta le respondió para poder tener certeza de la información que estaba recibiendo.

“Yo le respondí que cómo él estaba seguro de algo, porque eso era muy delicado, y él dijo: ‘sí, yo vi cuando él la estaba enterrando, ese hombre la enterró ahí, yo soy vecino de él, yo no quiero meterme en problemas, vayan que la van a encontrar ahí y después me lo van a agradecer’”, agregó.

La mujer denunció que, tras la información, pidieron ayuda de la Policía Metropolitana de Barranquilla y de la Fiscalía, pero siempre les colocaban trabas para realizar las excavaciones, por lo que decidieron realizar ellos mismos la búsqueda sin el apoyo de las autoridades.

Tras lo sucedido, los moradores del barrio desvalijaron la casa del hombre, quien era la expareja sentimental de la mujer que fue hallada muerta y que hoy se encuentra desaparecido.