En vísperas de diciembre, la Policía metropolitana de Barranquilla advirtió sobre las actividades ilícitas que suelen incrementarse en festividades de mayor concurrencia.

Una de ellas, por ejemplo, el contrabando, transporte, distribución y comercialización de las mercancías que no cumplen con las normativas aduaneras vigentes.

De acuerdo con la institución, en lo que va corrido del año, mediante distintos operativos se ha logrado la incautación de $95.000 millones en licor de contrabando, de los cuales $25.000 millones corresponden a licor adulterado.

“Los controles se continuarán desarrollando en establecimientos públicos y privados, de manera permanente en toda la jurisdicción del área metropolitana, especialmente durante estos últimos días del año, donde se tiene prevista la celebración de fin e inicio de año nuevo”, indicaron las autoridades.

¿Cómo identificar licor adulterado?

Lo primero que se debe tener en cuenta es la tapa de la botella. En este elemento se encuentran detalles particulares como la estampilla que la envuelve. Señala la Policía que, si no coincide con el contenido de la botella, tiene imperfecciones o pegamentos, es necesario desconfiar.

El segundo elemento está en las etiquetas. De acuerdo con los expertos, en la identificación de licor adulterado las etiquetas permiten a los consumidores detectar con mayor certeza cuando una botella fue manipulada para introducir el veneno que pretenden hacer pasar por bebidas embriagantes originales.

“Las etiquetas, que contengan la información para un producto que se pueda comercializar en Colombia, generalmente cuando se trata de licor adulterado, las etiquetas son sobrepuestas de manera artesanal y al arrancarla se caen fácilmente, incluso se notan otros pedazos de etiquetas anteriores”, explican las autoridades.

La siguiente recomendación está en el contenido. De acuerdo con la Policía Fiscal y Aduanera, el líquido de las botellas debe estar limpio, sin rastros o elementos extraños, como mugre, que normalmente se observa en las botellas que fueron manipuladas o envasadas en los improvisados alambiques que usan los traficantes de licor.

Según el manual, “también vamos a verificar el contenido ubicando la botella tras luz, que no tenga ningún tipo de residuo, como puede ser astillas de madera, insectos o alguna otra sustancia que indique que el producto no es auténtico… por ejemplo en las botellas de licor adulterado se alcanzan a ver partículas que indican que es un licor no producido de la manera adecuada por el fabricante”.

Estas son las principales recomendaciones para evitar caer en la trampa de los traficantes de licor. Sin embargo, hay una sugerencia adicional, quizá la más simple pero importante, comprar en sitios autorizados. Según la Policía, los traficantes llevan esa mezcla artesanal y peligrosa a establecimientos que saben bien lo que están comprando, a riesgo de la vida de sus propios clientes.

Los traficantes no llegan a los grandes establecimientos que adquieren los productos directamente del fabricante o los distribuidores autorizados.