El 12 de septiembre, en horas de la noche, arribó a Barranquilla el director de la Policía Nacional, mayor general Henry Sanabria Cely. El oficial sostuvo un encuentro con el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo, con quien inspeccionó los avances en la investigación que permita desmantelar las estructuras delincuenciales responsables de la masacre perpetrada en la madrugada del lunes.

“Estamos trabajando en equipo para poner a estos criminales tras las rejas y, luego, pedirles a las autoridades que no les den casa por cárcel”, expresó el alcalde Pumarejo.

Cabe recordar que, previo a esa reunión, el mandatario lanzó una fuerte crítica sobre las penas privativas de la libertad que reciben los delincuentes. Para Pumarejo se necesitan acciones judiciales más contundentes.

“Uno de los asesinados que tiene relación con una banda delincuencial tenía ya casa por cárcel en Barranquilla. En lo que va del año, a personas que tienen relación con tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, 54 han recibido el beneficio de casa por cárcel; 11 personas que hemos capturado por extorsión tienen hoy el beneficio de casa por cárcel; seis personas que han sido capturadas o imputadas por homicidio tienen el beneficio de casa por cárcel, y 50 personas que han sido capturadas por fabricación, tráfico, porte y tenencia ilegal de armas de fuego. Es decir, quienes utilizan las armas probablemente con fines violentos tienen hoy el beneficio de casa por cárcel”.

El mayor general Sanabria envió a la ciudadanía un mensaje de tranquilidad y unión entre los organismos judiciales y de investigación. “Tenemos un dispositivo especial de la Dirección de Investigación General en compañía de un fiscal especializado para establecer rápidamente los responsables de este hecho”, afirmó el director nacional de la Policía.

La masacre

En la madrugada del lunes, un nueva masacre prendió las alarmas en Barranquilla. De acuerdo con información preliminar, seis personas departían en un establecimiento ubicado en la calle 106 con vía 40, barrio Las Flores, cuando tres sicarios a bordo de una camioneta blanca atentaron contra estas.

SEMANA pudo establecer que las víctimas fueron identificadas como Dani Daniel De la Hoz Correa, de 33 años; Edwin Yesid Cardoza Tapia, de 29; Chelo José Acevedo Villa, de 22; Henry David Flórez Pallares, de 29, y Jorge Eliécer Pardo Hernández, de 33. Este ultimo, según la información conocida, registra anotaciones por delitos como concierto para delinquir con fines de extorsión, homicidio, porte de armas de fuego y hurto.

De igual forma, los heridos responden a los nombres de Josimar Andrés Tapia Acuña, de 25 años; Cesar Augusto Garizábalo Simanca, de 22, y Carlos Gustavo Ávila Niebles, de 38.

Sobre lo ocurrido las autoridades coinciden en que se trata de enfrentamientos entre grupos criminales. Sin embargo, hasta el momento se plantean dos hipótesis: la disputa por el control territorial y una confrontación por el robo de un cargamento de estupefaciente.

En ese sentido, lo acontecido en el barrio La Flores se convirtió en la masacre número 4 que se ha registrado en Barranquilla desde mayo hasta septiembre.

El pasado 8 de septiembre se efectuó un consejo de seguridad en la capital del Atlántico, en donde el alcalde Jaime Pumarejo anotó que las cifras de homicidio, hasta el mes de septiembre, registran un aumento del 4 %.

En medio de su intervención, el director de la Policía Nacional, Henry Armando Sanabria Cely, explicó los dos panoramas que se han percibido en el mapa delictivo de Barranquilla.

Uno de ellos relacionado con la delincuencial social, como las riñas, y el otro asociado con el narcotráfico. Reiteró en que existe una disputa entre estructuras ilegales por el control del territorio para generar dividendos ilícitos.

“Como lo decía el señor alcalde, el 46 % de los homicidios provienen de estas actividades criminales, básicamente por el sicariato en el ajuste de cuentas”, agregó el director de la Policía.