La historia parece repetirse en el municipio de Soledad, en el área metropolitana de Barranquilla, pues una nueva masacre cobró la vida de al menos cuatro personas que disfrutaban en un baile de Carnaval.
Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada de este domingo, 19 de febrero, en un estadero del barrio San Vicente, en ese municipio, hasta donde llegaron hombres a pie fuertemente armados que arremetieron contra varias personas que se encontraban compartiendo en el lugar, bailando y tomando.
La nueva masacre tuvo lugar exactamente en un estadero de razón social ‘Los Cachacos’, en la calle 50D con carrera 2D, algunas de las víctimas fueron auxiliadas y llevados a la clínica San Vicente y otros a la clínica Adelita de Char.
Entre las personas asesinadas en el ataque sicarial, hubo dos mujeres identificadas como Norka Maritza Pérez, de 60 años, quien recibió una herida de bala, y la otra una adolescente de 15 años. La otra víctima mortal fue un hombre identificado como Armando José Escarai Lozada, quien recibió cinco disparos.
Lo más lamentable del hecho es que en medio de las personas heridas hay una niña de apenas 9 años de edad. Los otros lesionados fueron identificados como Brayan Jesús Donado De la Hoz, de 26 años, quien recibió una herida de bala; Leidis Patricia Quintero Cervantes, de 26 años, quien recibió tres heridas de bala; y Davinson José Santiago Donado, de 24 años, quien también recibió tres heridas de bala.
Esta nueva masacre se suma a una registrada hace apenas 20 días, cerca de las 9:15 p. m. en la carrera 8 con calle 51, en el barrio Santuario, en un sector conocido como el Jinete, en la localidad metropolitana.
Los hechos ocurrieron cuando toda la ciudad de Barranquilla se concentraba en el gran evento deportivo en el estadio Metropolitano por el juego entre Junior vs. Deportivo Independiente Medellín; cuatro hombres fueron asesinados en un establecimiento precisamente cuando observaban el juego en una pantalla.
Por medio de las redes sociales rápidamente fueron difundidas imágenes escalofriantes de lo sucedido.
El alcalde distrital, Jaime Pumarejo, y el comandante de la Policía metropolitana, brigadier general Jorge Urquijo, revelaron las primeras teorías que rodean lo acontecido. Al parecer, todo tiene su génesis en el narcotráfico.
“La búsqueda de rentas criminales por parte de las estructuras que se dedican a la exportación de sustancias ilícitas, que luego los lleva a vender los excedentes localmente a través del microtráfico, terminan siendo los dinamizadores de la extorsión, de los cobradiarios, hurtos y de otros fenómenos como alquiler de armas para cometer sicariatos”, explicó el mandatario.
En ese sentido, el oficial Urquijo indicó que, posiblemente, una de las cuatro víctimas mortales se dedicaba a las actividades de cobradiario o como coloquialmente conocemos bajo el nombre de gota a gota.
Para las autoridades, el crimen múltiple obedece a una pugna entre grupos criminales que buscan adueñarse de las rutas de los cobradiarios.
“Al parecer por la confrontación de estas rutas habría una retaliación y se desencadenó este hecho”, expuso el brigadier general.
Para la policía, la masacre fue cometida por cuatro sujetos. Los dos parrilleros descendieron de las motos y, aprovechando que las víctimas estaban concentradas en el partido de fútbol Junior vs. Medellín, atentaron contra ellas.
“Ya estamos recibiendo información. Estamos trabajando con las cámaras del sector que afortunadamente lograron captar momentos previos y posteriores. Esperamos capturar a los autores materiales”, dijo el comandante Urquijo.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Reinaldo José Orozco Picalua, quien se desempeñaba como patrullero activo de la Policía metropolitana. En el sitio también fallecieron Ever José Lizama Melgarejo, Javier Andrés Guevara Correa y Ronald José Zabala Sarmiento.