Pese a que ya no hay un cese de actividades el cual inició el pasado 1 de agosto por parte del gremio de transporte de la ciudad de Barranquilla, la mayoría de sus buses no operan al 100 %. Pues algunos conductores temen por sus vidas ante las violentas escenas que han vivido por parte del grupo criminal Los Rastrojos-Costeños donde han atentando con la vida de sus compañeros.
En ese sentido, compañías como Transnmecar operan con el 80 % de sus flotas y otras como Alianza Sodis con el 90 %. Mientras que Coolitoral presenta la misma situación luego de que sus trabajadores se negaran a ir a trabajar y otros renunciarán por esta situación.
Aunque SEMANA había conocido que para el viernes 5 de agosto se tenía prevista la activación de todas las rutas, esto no se ejecutó. Pues un nuevo hecho violento contra un conductor se presentó el jueves donde de acuerdo con lo relatado, el bus transitaba por la Circunvalar con la Cordialidad cuando recibió tres impactos de bala. Por fortuna este hecho no dejó heridos pero si alertó al gremio quienes temen por su vida al transitar por las calles de Barranquilla.
“Algunos conductores optaron por salir de vacaciones y otros han renunciado por temor”, indicó David García, gerente de Transmecar.
Por tal motivo, la Policía Metropolitana de Barranquilla, adelanta operativos de control en las zonas rojas más afectadas por esta delincuencia que tiene azotada al sur de la ciudad en mención y al municipio de Soledad. Las autoridades han dispuesto a más de 2.000 uniformados salvaguardando la seguridad de todos los barranquilleros.
“En nuestra empresa estamos trabajando con el acompañamiento de la Policía y los patrullajes del Ejército, sobre todo en horas de la noche. Aunque los atentados se han presentado bajo la luz del sol, debemos seguir reforzando la seguridad de nuestros conductores. Estamos trabajando con el 90% de nuestra flota”, señaló Jhon Jairo Ospina, gerente de la empresa Sobusa.
Cabe mencionar que el primer homicidio ocurrió el sábado 23 de julio. Willington José Hernández Borja apenas había tramitado su licencia de conducción, pues laboraba en el área de suministro de gasolina y consideraba que ya era momento de experimentar otro tipo de trabajo. La empresa Cootrab lo apoyó y le puso a disposición una de sus rutas.
Ese sábado por el sector de 7 Bocas, en el barrio Soledad 2000, dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron por la ventanilla del bus y le dispararon. Los momentos fueron angustiantes. “Él trató de escapar, se bajó de la buseta, pero cayó muerto en toda la esquina. El vehículo comenzó a rodar solo mientras los pasajeros se tiraban a la calle. Fue algo impresionante”, relató Walter Ballena, compañero de la víctima, quien se enteró de lo sucedido por medio de videos que le comenzaron a llegar en su chat de WhatsApp.
¿Qué dicen las autoridades?
La Defensoría del Pueblo expresó su preocupación ante la continuidad de los hechos de violencia en Barranquilla y su área metropolitana, especialmente en los municipios de Soledad y Malambo.
“En seguimiento a la alerta 037 de 2020 emitida para Barranquilla, Soledad, Malambo, Galapa y Puerto Colombia, hemos constatado que la situación de derechos humanos en el área metropolitana de la capital de Atlántico se ha venido deteriorando, lo que se refleja en el aumento en los indicadores de violencia. Por ejemplo, el aumento de los homicidios del 25 por ciento y de las extorsiones, con 128 por ciento”, que recaen, entre otros, en conductores de buses y comerciantes, manifestó Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
En el documento emitido por la Defensoría se estableció que en Barranquilla y otros municipios se identificaron estructuras criminales como los Costeños, los Nuevos Rastrojos, el Bloque Central Renacer, los Papalópez, los Vega y las AGC o Clan del Golfo.
“Nos preocupa, sobre todo, la situación en Barranquilla, Malambo y Soledad, pues, aunque la alerta contiene una serie de recomendaciones para prevenir y mitigar el riesgo, en el seguimiento llevado a cabo se pudo establecer la precaria e insuficiente acción institucional, lo que se refleja en la situación que hoy estamos viviendo: tres conductores asesinados en menos de ocho días, paro de transportadores, circulación de panfletos, entre otras”, dijo el defensor del Pueblo.