El bloqueo en la vía nacional que conecta la costa atlántica con el departamento de Antioquia a la altura del puente de San Jorge en Sucre, alcanza, este lunes 30 de enero, seis días.

La economía de las zonas afectadas por estos bloqueos tanto de la costa como del interior del país se ha visto altamente afectada debido a la carga que no ha podido entrar por las vías, el precio de los alimentos se ha convertido en un dolor de cabeza, el represamiento de las cosechas es incalculable e incluso han muerto animales que eran transportados por falta de alimentación a tiempo y malas condiciones en medio de las protestas.

Toda esta situación se debe, según los mismos protestantes y afectados, a los incumplimientos de las promesas que hizo en campaña el actual Gobierno nacional.

Algunos puntos ya fueron evacuados por la comunidad después de lograr unos acuerdos, pero en otros como en La Apartada, municipio situado en el noroccidente del país, entre el sur del departamento de Córdoba y el norte del departamento de Antioquia, la situación es supremamente compleja.

Bloqueos en La Mojana. | Foto: Tomada de la cuenta de Twitter de la Defensoría del Pueblo.

Pese a que se programó para este martes una visita de miembros del gobierno, los manifestantes han dicho que hasta que no vean el contrato firmado para iniciar las obras que piden no levantaran el bloqueo.

En diálogo exclusivo con SEMANA, Arnulfo Betancourt García, vocero de la mesa de seguimiento de acuerdos con el Gobierno Nacional dijo que la petición principal, prioritaria e insistente que han hecho, es el cierre de ‘Cara de gato’. “Esa situación nos tiene todavía en calamidad pública total a los 11 municipios de La Mojana y a una población que supera los 600.000 habitantes”.

Y es que en las zonas ya se completa 20 meses de inundaciones con perdidas multimillonarias para toda la actividad productiva del país que surge de esa región; al menos 130 hectáreas de cultivo de arroz se han visto afectada y en otras zonas e incluso dejo de cultivarse y en ganadería son aproximadamente 250 hectáreas que incluyen otras actividades agropecuarias.

La Mojana (Sucre) en medio de inundaciones | Foto: Foto de la Gobernación de Sucre

Pero además de la solución y el cierre para el sector de ‘Cara de gato’ piden estrategias de reactivación económica en la región después de todo el tiempo de afectación y estudiar un problema de salubridad pública que abarca el río cuando el río cauca se desborda y sus aguas son consumidas por sus habitantes causando envenenamiento paulatino de mercurio y cianuro, causando problemas renales.

“Parece que los coequiperos y los funcionarios del primer orden del presidente Petro no están haciendo las cosas con la agilidad que requieren, con la urgencia pública y las necesidades de los gobernados, llevamos acá con el día de hoy seis días, tenemos ya afectaciones de salud, estamos desgastados y esperamos pronta solución. No queremos que nos regalen nada, no necesitamos mercados, no necesitamos ayuda, gracias a Dios somos un sector muy productivo; necesitamos que el mismo presidente se apersone de la nuestra situación y actúe”, dijo Arnulfo.

El presidente ya estuvo en la zona pero la comunidad exige obras | Foto: Twitter @UNGRD

Aseveró que cuando el contratista rectifique que es el momento oportuno de realizar la obra por la época de sequía, como ellos lo han propuesto, teniendo en cuenta que las lluvias dificultan todos los procedimientos que se han intentado, en ese momento y solo una vez se haya firmado ese contrato volverá la vía a la normalidad.

“No queremos traumatizar más a nuestros hermanos del Bajo Cauca y a toda la región Caribe y la región del centro del País, pero estamos todos sufriendo, no solo los mojaneros, sino todo el país”, anotó el vocero de la mesa de diálogo.

Precisamente, sobre esas afectaciones que ha causado esta situación en el país y específicamente en esa zona dijo que han hecho despejes para los transportadores, pero no ha sido suficiente, pues el presidente de la asociación de transportadores de carga ATC, Anderson Quiceno Sierra, también en diálogo con SEMANA habló sobre lo que le ha tocado vivir al gremio por estos días.

“Hay algo que hay que dejar muy claro y es que los transportadores no están bloqueando sino las comunidades. Las autoridades han establecido algunos puntos entre Caucasia, La Apartada y Planeta Rica donde los transportadores se han ido quedando y eso ha tenido en jaque todo el transporte”, dijo Quiceno.

En promedio hay ya al rededor de 75.000 operaciones de transporte de carga afectada, que incluyen operaciones en puerto, operaciones transporte de ganado, operaciones de camiones surtidores y abastecedores de alimentos en Sucre y norte de Antioquia, entre otras.

“Hay desabastecimiento de combustible, ya hay desabastecimiento de productos de la canasta familiar básica, lo que tiene que ver con granos, verduras y hasta carnes; todo el tema del ganado a la feria de Medellín no ha estado llegando, que es la segunda feria más grande de Latinoamérica y prácticamente la que pone el precio de la carne en el país”, anotó el vocero del gremio.

Camiones como estos no han podido llegar a sus destinos Foto: Alexandra Ruiz-Revista Semana. | Foto: Alexandra Ruíz-Revista Semana.

Al rededor de 4.000 conductores permaneces en la vía en ambos sentidos, sosteniéndose de sus propios recursos para alimentación, alojo y medicinas, además de estar perdiendo carga.

“Esa siempre históricamente ha sido la vía más compleja para los transportadores de carga, los obligan a cruzar los camiones en la vía, y algunos casos han tenido que defender sus cargas, pero es que la comunidad no comprende que los transportadores no tenemos como solucionar esas problemáticas. El principal mensaje es proteger a los conductores porque ninguna ciudad del país puede vivir sin la carga, al Gobierno nacional decirle que no puede esperar tanto tiempo para escuchar a la comunidad, 4-5 y hasta 20 días como ocurrió en el Choco, y a las autoridades locales y departamentales no salvarse de su responsabilidad”, concluyó diciendo Anderson Quiceno.

Los recorridos de los transportadores se han hecho más largos, generando sobre costos que no están siendo asumidos por los dueños de la mercancía, y terminando afectando el bolsillo de los colombianos a la hora de ir a comprar productos.