Siguen las intimidaciones, los ataques a bala, las llamadas extorsivas y los mensajes de texto amenazantes a los comerciantes del área metropolitana de Barranquilla. La nueva acción violenta se registró en la noche del domingo 11 de junio, contra un reconocido club nocturno (Siglo XXI), ubicado en el suroriente.
De acuerdo con algunos testigos, unos hombres a bordo de una motocicleta llegaron hasta este lugar y uno de ellos desenfundó su arma de fuego contra el establecimiento comercial. En la puerta del negocio se ven los impactos de bala.
Ante esto, la Policía Metropolitana de Barranquilla se desplazó hasta el club nocturno para hacer las verificaciones del caso, donde recopilaron información de algunos clientes y material probatorio del mismo. Por fortuna, no se registraron heridos ni víctimas mortales.
Por su parte, las autoridades manejan la posible hipótesis de que este hecho estaría relacionado con los casos de extorsión por el no pago de la ‘vacuna’ que tiene azotado el comercio en la ciudad.
Asesinaron a ingeniero en el norte de Barranquilla
En la clínica Porto Azul, ubicada en la vía que de Barranquilla conduce al municipio de Puerto Colombia, falleció Edgardo Augusto Osorio Osorio, el hombre de 44 años que permaneció hospitalizado luego de resultar herido en un atraco.
El caso se registró a eso de las 10:00 de la noche del pasado miércoles, 7 de junio, en el barrio Villa Santos, norte de Barranquilla. Las primeras versiones dan cuenta que la víctima mortal estaba departiendo con amigos en un centro comercial. Al salir, Osorio Osorio transitaba por la carrera 53 con calle 106 cuando se detuvo en un semáforo a esperar que cambiara la señalización.
En ese momento, sujetos desconocidos, quienes al parecer también se movilizaban en un vehículo, interceptaron a Edgardo Augusto provocando un leve choque en la parte trasera del carro de Osorio. Al bajarse, se habría registrado un forcejeo entre los delincuentes y la víctima, a quien intentaron despojar de algunas pertenencias como una cadena de oro y un reloj marca Rolex.
En medio de la ofensiva, Edgardo Augusto recibió un impacto de bala en la cabeza con arma de fuego que lo dejó con muerte cerebral. Desafortunadamente, en la mañana de este viernes, 9 de junio, falleció en el centro clínico.
Sobre Osorio se conoció que era ingeniero civil y estudió en el colegio Sagrado Corazón de Barranquilla.
Presunto caso de abuso sexual
En la madrugada del pasado miércoles 7 de junio, un nuevo y aberrante caso de abuso sexual se registró en la capital del Atlántico, donde una menor de edad fue la nueva víctima de un presunto ladrón que ingresó por una ventana a una casa y violentó a la pequeña.
El hecho ocurrió en el barrio La Libertad, en el suroccidente de Barranquilla. De acuerdo con la información recopilada por la Policía, la niña –de tan solo 9 años– contó que un ladrón ingresó por la ventana y la amenazó con quitarle la vida si hacía algún tipo de ruido, la abusó sexualmente y huyó de la casa.
Al parecer, el hermano de la menor se levantó y encontró a la pequeña sangrada, de inmediato fue auxiliada y trasladada al Camino La Manga, pero luego fue remitida a otro centro asistencial de la ciudad.
Las autoridades indicaron que frente a este nuevo caso de abuso sexual se encuentra la Policía de Infancia y Adolescencia.
Este caso se registra luego de que este 6 de junio se conociera otro hecho de una menor que fue abusada dentro de un Centro de Desarrollo Infantil (CDI), ubicado en el barrio Carlos Meisel.
El padre de la menor denunció que su hija de cuatro años habría sido víctima de abuso sexual por parte de un docente.
Según la denuncia interpuesta, la niña comenzó a sentir dolor en sus partes íntimas y al someterla a exámenes médicos encontraron anomalías.
“Le vieron sus partes y se dieron cuenta de que la niña había sido penetrada”, dijo el padre de la víctima, Edwar Bautista.
La menor les habría contado a sus progenitores que uno de los docentes le practicaba tocamientos y en una cita con la psicóloga identificó al supuesto agresor.
“Mi hija identificó que era él quien la estaba tocando. Ella decía que era el profe Carlos y que en el momento que descansaba, en el CDI, despertó porque decía que le estaban tocando sus partecitas. Ella vio al profesor, que le dijo que le estaba matando unos zancudos. La niñita se lo dijo a la maestra, quien regañó al profesor, que dejara a la niña tranquila”, relató Bautista.
Debido a lo anterior, la comunidad intentó tomar justicia por su propia mano. Un grupo de al menos 500 ciudadanos se dieron cita en la institución educativa y atacaron las instalaciones del CDI en busca del presunto abusador.
Según informó el ICBF, “la niña, quien se encuentra en su medio familiar, fue atendida por el equipo interdisciplinario de una de las defensorías de familia del instituto. Previamente, se le practicaron las entrevistas y los exámenes medicolegales correspondientes ante las distintas entidades competentes y está en manos de las autoridades esclarecer los hechos ocurridos, ante la denuncia interpuesta por sus familiares.