La Policía metropolitana de Barranquilla confirmó que durante el encuentro Junior vs. Millonarios, en la noche del 28 de septiembre, se registró un altercado de orden público en la parte baja de la tribuna sur del estadio.
Según las autoridades, luego del primer tiempo de juego, varios hinchas del equipo barranquillero sostuvieron una riña entre sí, causando una reacción en el resto de aficionados, quienes bajaron hacia la pista atlética para no quedar inmersos en la trifulca.
SEMANA conoció que en medio de las agresiones un total de ocho personas resultaron lesionadas y fueron atendidas por el personal médico. “18 fueron expulsadas del escenario deportivo y seis fueron sancionadas con comparendos por infracciones al Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana”, informó el coronel Óscar Daza, comandante encargado de la Policía distrital.
Pese a los hechos presentados hacia las 10:30 p. m., el partido terminó sin contratiempos con un marcador de 1 por 0 a favor del equipo tiburón.
“Se desplegó el dispositivo de seguridad para el partido de fútbol entre Junior y Millonarios. Fueron mil hombres y mujeres de la Policía Metropolitana de Barranquilla, articulados con autoridades administrativas, entes de control, organismos de socorro y gestión del riesgo”, agregó el oficial.
Además del pie de fuerza, las autoridades dieron a conocer que reforzaron las actividades de vigilancia con drones y cámaras de seguridad.
“También se realizaron controles en los alrededores del estadio Metropolitano con la finalidad de evacuar a los hinchas tan pronto se terminó el partido. Todo culminó en la normalidad. Gracias a la activación de los protocolos de seguridad, la situación fue controlada rápidamente. Posteriormente, los organismos de socorro atendieron a las personas que resultaron lesionadas por diferentes motivos”.
la secretaria distrital de Gobierno, Jeniffer Villarreal, hizo un llamado a “vivir el fútbol en paz”. Recordó que, desde la Secretaría de Gobierno, a través del programa Quilla Goles por la Paz, se vienen fomentando estrategias conjuntas con las tribunas populares de Barranquilla para promover la sana convivencia.
Se trata de un programa que promueve el buen comportamiento dentro y fuera de los escenarios deportivos, trabajando de manera articulada con las barras a través de mesas de trabajo, brindando capacitación y gestionando oportunidades laborales para sus integrantes.
El juego
Desde las 8:00 p. m. de este miércoles inició la historia de una nueva final en el fútbol profesional colombiano, esta vez en el marco de la Copa BetPlay 2022 que tuvo como finalistas a Junior de Barranquilla y Millonarios, los cuales se dieron cita en el estadio Metropolitano de Barranquilla para el juego de ida, el cual ganó el local por 1-0, a falta del desenlace que se dará en Bogotá el próximo miércoles 2 de noviembre, donde se conocerá el primer campeón de Colombia, además del primer representante del país en la Copa Libertadores de 2023.
Bajo un marco impresionante y con la importancia que denotaba este duelo, ambos oncenos salieron a hacer valer su idea de juego. Como era de esperarse, el local en la capital del Atlántico fue el más insistente durante las primeras de cambio y tuvo en su goleador, Carlos Bacca, al jugador más insistente. Además de Sambueza y Albornoz, que hicieron lo propio con remates desde fuera del área, pero que culminaron en nada al irse desviados del arco defendido por Montero.
Tras estas aproximaciones, a partir del minuto 20 y hasta más o menos el 35 del primer tiempo, el fútbol se hizo ausente en la grama del Metropolitano, luego de que las faltas fueran las protagonistas con un juez central que detenía el juego de manera reiterada, para imponer tarjetas amarillas a los jugadores de ambos bandos. Por fortuna, luego de los correctivos disciplinarios, el balón nuevamente tomó ritmo, dejando ver las mejores acciones del decisivo duelo.
A falta de un cuarto de hora para el final del primer tiempo, el partido entró en un ida y vuelta que tuvo a Sebastián Viera como el jugador más destacado, figura de la parte inicial, luego de intervenir en dos oportunidades para salvar el cero en el pórtico de Junior, que se vio sumamente amenazado con un mano a mano que tuviera el uruguayo y el atacante de los azules, Ruiz, pero que ganó con su experiencia el ‘1′ de los locales.
Sin muchas más aproximaciones por parte y parte, los minutos fueron pasando hasta que el silbato sonó, decretando el término de los primeros 45 minutos, a la espera del descanso y la respectiva reanudación para saber si barranquilleros o bogotanos rompían la ventaja en su favor de cara al juego decisivo en Bogotá.
El inicio de la segunda parte marcó los primeros cambios en las nóminas de ambos conjuntos. El que más quiso modificar su esquema en la reanudación del juego fue Junior, que mandó al terreno de juego hombres para la mitad del campo, todos con la intención de producir jugadas ofensivas para la capitalización de Carlos Bacca, quien merodeaba el área de Montero con el deseo de marcar.
Para fortuna de los locales, los cambios le surtieron efecto y aunque el de César Haydar fue obligado por la lesión de Rosero, fue el que sirvió para romper el cero en el minuto 62, cuando tras un cobro de esquina desde sector occidental, el central se alzó entre sus marcas para capitalizar en solitario el tanto que le dio la ventaja parcial al tiburón, dejando en absoluta sorpresa a los bogotanos.
Irse en ventaja al equipo de Comesaña le sirvió para acrecentar la confianza y hacerse fuerte en el campo de juego, donde anuló las estrellas de Millonarios, impidiéndoles acercarse al arco de Viera, que en los últimos minutos fue un espectador más, con la tranquilidad de que sus compañeros sacaron y mantuvieron la ventaja hasta los 90+6′ que designó el juez central para decretar como ganador de la primera final al tiburón, que se da un sorbo de Copa y acaricia otro título en su historia.