Por razones de seguridad fue cancelado el recorrido de las por lo menos 2.000 personas que se estaban manifestando en contra del Gobierno de Petro.
Una marcha programada en Barranquilla para manifestarse en contra de las políticas del Gobierno de Gustavo Petro cambió de rumbo inesperadamente este sábado.
Aunque la jornada inició con una convocatoria masiva desde la emblemática estatua del Joe Arroyo, los organizadores anunciaron que no habría recorrido debido a preocupaciones relacionadas con la seguridad, limitando la protesta a un plantón en el lugar de concentración.
Un recorrido planificado con objetivos claros
La manifestación estaba prevista para arrancar aproximadamente a las 9:00 a. m. en la estatua del Joe Arroyo, un icónico punto de encuentro en la ciudad, y avanzar por diversos puntos para culminar en el parque Los Fundadores.
La protesta tenía como objetivo expresar el rechazo ciudadano a varias iniciativas y acciones del Gobierno Petro, incluyendo la reforma tributaria y la reforma a la salud, así como la demora en la asignación de recursos para el Icetex, un tema que afecta directamente a los jóvenes estudiantes.
Intervención del senador Carlos Meisel
Cerca de las 10:00 a. m., el senador Carlos Meisel llegó al lugar de concentración para unirse a la protesta y dirigir unas palabras a los asistentes. En su intervención, Meisel lanzó duras críticas al gobierno de Gustavo Petro, haciendo énfasis en el impacto que, según él, las políticas gubernamentales están teniendo sobre la educación y las oportunidades para los jóvenes.
“Decile a los estudiantes que con ilusión votaron por Petro, que les jodió los créditos del Icetex”, afirmó el senador. Además, exhortó a los ciudadanos a defender la libertad y la iniciativa privada, advirtiendo sobre los riesgos de un modelo político que, en su opinión, privilegia el estatismo y limita las oportunidades de crecimiento económico.
“Yo quiero con ustedes que mis hijos crezcan aquí… no entreguemos este país a un modelo que solo cree en el estatismo”, concluyó Meisel, en un discurso que buscaba motivar a los asistentes a continuar con la protesta.
Cancelación del recorrido por razones de seguridad
Sin embargo, poco después de la intervención del senador, los organizadores anunciaron que el recorrido planeado por la ciudad no se llevaría a cabo debido a problemas de seguridad. La decisión sorprendió a los asistentes, quienes tuvieron que limitarse a un plantón en la plaza del Joe Arroyo, donde se había iniciado la concentración.
Uno de los carros que iba a salir en la marcha fue vandalizado y recibieron amenazas. La información fue confirmada a SEMANA por los organizadores, quienes también denunciaron ataques en días anteriores a la manifestación.
Mónica Maldonado, una de las organizadoras de la movilización, le dijo a este medio de comunicación que están en contra del gobierno de Petro, pero que primero estaba la seguridad de los asistentes, quienes iban a ser —al parecer— agredidos por vándalos.
“No teníamos garantías, no hubo garantías de seguridad, nos mandaron fotos donde había personas con piedras esperándonos al final de la marcha, aparte nos vandalizaron los carros, vallas, desde el sábado. No hay garantías, no podemos salir a exponer la gente de Barranquillera. Vinieron cantidad de personas, se fueron como llegaron porque ellos querían marcha, pero no podemos exponer, eso fue lo que pasó”, explicó.
Al mismo tiempo, señaló que: “Desde las 8:30 de la mañana más o menos comenzamos a concentrarnos en la plazoleta del Joe Arroyo, donde nos quedamos en una tarima que montamos y desde este lugar rechazamos todo lo que este gobierno nefasto haciendo, desde la educación, seguridad, salud y hasta nuestra economía”.
SEMANA conoció que la Policía Metropolitana de Barranquilla continúa con las investigaciones para poder dar con los responsables de estos hechos vandálicos que hoy impidieron que la movilización se llevara a cabo en la capital del Atlántico. En el lugar del plantón hubo acompañamiento por parte de integrantes de la Policía y sus diferentes especialidades con el fin de poder evitar cualquier situación que lamentar.